jueves, 31 de octubre de 2019

¿A QUIÉN LE INTERESA SABER SOBRE ALIMENTACIÓN SALUDABLE?

Una experiencia personal



- ¿A quién le interesa?
Hace casi 23 años di mi primera charla sobre alimentación saludable, desde entonces he impartido miles de conferencias, talleres y cursos sobre educación alimentaria, dietética y nutrición. Te confieso que la docencia me apasiona, que trato de darle todas las vueltas posibles a cada exposición para tratar de captar el máximo interés de mis oyentes y que generalmente logro buenas sensaciones sobre los resultados obtenidos. Pero, ¿qué características tiene cada grupo?, ¿cuál es su interés previo?, ¿cómo enfocar cada charla para obtener mayor éxito?

Si como yo te dedicas a la educación, probablemente te verás reflejado en las siguientes líneas, si estás empezando o tienes previsto dedicarte a ello, quizá las pequeñas “pistas” que te voy a dar en este post te puedan resultar de alguna utilidad.



1. Los más difíciles
Los adolescentes.

¿Por qué?
- ¡Yo paso!
Generalmente, las charlas sobre alimentación se enfocan sobre los beneficios que sobre la salud tiene el aprender a comer bien. Esto no funciona en un grupo que ya disfruta del producto que tú tratas de vender, ¡ya están sanos! En estas edades la alimentación saludable está fuera de su esfera de interés y se hace especialmente complicado mantener su atención sobre un tema que plantea restricciones sobre aquellos alimentos que les gusta y les divierte consumir.

¿Cómo enfocar la exposición?
Desde la sostenibilidad alimentaria. Se debe revelar el paralelismo existente entre los alimentos más sanos y más sostenibles y los menos sanos y menos sostenibles y apelar a su responsabilidad social a la hora de construir un futuro en el que el planeta sea viable para todos sus habitantes y formas de vida.  A estas edades piensan que pueden cambiar el mundo, por lo que hay que tratar de canalizar esa maravillosa energía en su propio beneficio. Para que haya planeta para todos, todos debemos aprender a comer bien: "lo que es sano para ti, es sano para el planeta". Para ayudarte a plantear mejor esta sesión te invito a leer estos dos artículos 1 2.

domingo, 13 de octubre de 2019

EL DIETISTA-NUTRICIONISTA: FACTOR HUMANO DE ALTO VALOR AÑADIDO EN RESTAURACIÓN COLECTIVA

Encuentro clave el próximo 5 de noviembre: #CRC19


En España, como regla general, no se contrata al dietista-nutricionista (D-N) en la sanidad pública, a pesar de ser uno de los países del mundo donde la obesidad y otras patologías relacionadas con el “mal comer” afectan a más ciudadanos; en los colegios, la administración pública se está planteando introducir a otros profesionales sanitarios para impartir talleres de educación nutricional, desplazando a aquellos que cuentan con formación específica para el desempeño de esta tarea; y la industria alimentaria, que sí cuenta con tecnólogos de los alimentos, tampoco parece estar todavía lo suficientemente concienciada como para que la figura del experto en nutrición trabaje en sus equipos de I+D y control de calidad. Sin embargo, hay un sector donde la figura del D-N sí parece cobrar una mayor relevancia y en el que se hace imprescindible su labor: la restauración colectiva. Como ejemplo de ello, en Andalucía, las empresas de restauración deben contar con un D-N, o al menos con un técnico en dietética, para elaborar los menús en los centros escolares, y la Universidad de Sevilla (US) exige como requisito que un D-N elabore los menús y controle su calidad en aquellas empresas hosteleras que ofrezcan sus servicios en los comedores universitarios; al mismo tiempo, la empresa que debe controlar la calidad higiénico-sanitaria y nutricional de los menús servidos en los comedores universitarios de la US, también debe contar con un D-N, según exige el pliego de condiciones que rige la contratación de este servicio.

La restauración colectiva mueve millones de euros cada año y está obligada a mejorar sus servicios a una población que cada vez come en más ocasiones fuera de casa. No hay empresa de catering en España, que tenga cierta relevancia, que hoy por hoy no cuente en su equipo de profesionales con al menos un graduado o diplomado en nutrición humana y dietética; pero, ¿cuál es la razón de que ocurra esto?

Para una empresa de restauración colectiva tener en su plantilla a un D-N le reporta una serie de valores añadidos a los que no puede renunciar: