Fiestas y excesos dietéticos
Una de las características de estas fiestas es, precisamente, la de los
excesos dietéticos que se suelen cometer. Me refiero a la cantidad
ingente de dulces, mantecados, turrones, polvorones, frutas escarchadas,
mazapanes, frutos secos recubiertos de delicioso chocolate, panetones, bombones de licor y otras bombas calóricas que desde finales de octubre
la mayoría de las cadenas de supermercados ponen ya a la venta. Y es que no es
fácil no dejarse seducir por una campaña de Navidad que nos invita machaconamente
a consumir los productos "propios de las fiestas" dos meses antes del
24 de diciembre, a ritmo de villancico, y que acaba con los restos de los
dulces navideños que hemos ido atesorando en las bandejas del salón y los
estantes de la alacena, allá hacia finales de enero. Si además vives en
una ciudad como la mía y te das un paseo por el centro, verás en casi cualquier
esquina puestos de churros, de dulces navideños, de gofres, de algodones de
azúcar, de frutos secos garrapiñados, de..., de... y de... entremezclados con
el alumbrado que indica claramente que tienes permiso para atiborrarte.
En estas fiestas en las que existen ciertos días señalados y que nos
reunimos con nuestros amigos y seres queridos, mi consejo es que disfrutes con
moderación de las viandas que se te ofrecen junto a la gente a la que
aprecias, seleccionando los platos menos pesados y con mayor contenido en
vegetales, evitando ponerte demasiada cantidad de comida en el plato, comiendo
a un ritmo pausado y siendo muy moderado con los postres. Respecto a las
bebidas alcohólicas, si estos días te toca conducir, no hay negociación
posible, es no, o no; y si no vas a conducir, ya sabes que menos es
mejor. Lo cierto es que tratando de seguir las recomendaciones anteriores,
lo verdaderamente importante en estas fechas tan especiales es que disfrutes de
la compañía de tus amigos y seres queridos, siendo capaz de no estropear el
encuentro hablando de política, de religión o de fútbol (esto último solo
aplicable si en la misma reunión hay gente del equipo rival). Eso sí, quiero
dejarte claro, que las comidas y reuniones especiales son la de nochevieja,
quizá el almuerzo de Navidad, la comida de empresa, la cena de fin de año y
aquí en España el desayuno con el roscón de reyes el día 6 de enero, que es
"completamente sagrado"; es decir, en realidad son muy pocas las
fechas realmente señaladas, apenas 4 o 5 comidas, por tanto, para evitar poner
peso en estas navidades lo verdaderamente importante no serán estas pocas
comidas especiales, será evitar los excesos del resto de comidas y
picoteos de todas los días que las rodean. Así que, para no poner peso en estas
fiestas, tendrás que obviar la presión mediática y el empuje al que te
conduce la publicidad en esta cada vez más larga y "dulce" campaña
navideña que parece obligarte a ponerte hasta los ojos de azúcar en sus
diversas presentaciones en esos casi 100 días que pasan desde que te
comes el primer mantecado hasta que acabas con el último mazapán.
José María Capitán
dietista-nutricionista
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