Si te mareas cuando te sacan sangre o cuando permaneces mucho
tiempo de pie, entonces, tienes que leer esto
El día que alcancé la mayoría de edad fui a donar sangre por primera vez al Centro Regional de Transfusión Sanguínea, ubicado en el Hospital Virgen Macarena de Sevilla. A partir de ese momento ofrecí mi brazo cada tres meses de forma casi religiosa, hasta en un total de 11 ocasiones. Sin embargo, siempre terminaba de la misma manera, sufriendo una aparatosa lipotimia que, en más de una ocasión, no me permitió completar la bolsa. En la donación número 11 preocupé tanto al médico que me atendió que me prohibió tajantemente volver a donar. Por aquel entonces nadie me explicó cómo debía actuar para minimizar los efectos de los síncopes que sufría en esta y otras muchas circunstancias. Si como yo
sufres este problema y te desmayas a la más mínima de cambio, sin que seas capaz de evitarlo, lee con atención las líneas que vienen a continuación; es posible
que entiendas mejor tu problema y puedas llegar a prevenirlo, evitando más de una situación desagradable o incluso peligrosa. Por otra parte, los centros de donantes de sangre, probablemente, te agradecerán no tener que perder otro "cliente" más.
¿Qué es el síncope
reflejo o neuromediado y cuántos tipos existen?
El síncope es la pérdida súbita, breve y
transitoria del estado de conciencia con incapacidad para mantenerse en pie y ausencia del tono postural, debido a una disminución en la
perfusión cerebral global. El síncope reflejo o neuromediado es el más frecuente de
las causas de desmayo.
Según qué lo ocasione se clasifica en:
- S. Vasovagal
(lipotimia o desmayo común). Supone el 75% de todos los casos. Se produce cuando a
una emoción como la ansiedad, la depresión, el miedo o el estrés se le añade un factor
desencadenante, como puede ser una extracción de sangre. Se origina al estimular el nervio vago, lo que ocasiona una reducción de la
frecuencia cardiaca, una dilatación de los vasos sanguíneos y una disminución
de la presión sanguínea, lo que a su vez impide que llegue
suficiente sangre al cerebro. Suele durar entre veinte segundos y un minuto y la recuperación es espontánea. En la mayoría de los casos no reviste gravedad alguna ni está asociado a ninguna otra enfermedad.
- S. Situacional.
Se da en determinadas situaciones donde hacemos fuerza aguantando la
respiración, como en la defecación (más frecuente en hombres) o en la micción (más común
en mujeres), pero también en la deglución, tosiendo, estornudando o riendo intensamente.
- S. Carotídeo.
Es más frecuente en personas mayores. Se produce al presionar el cuello: al afeitarse, al
ponerse la corbata, al apretarse los botones de la camisa o girando la cabeza.