¿Podemos mejorar la sintomatología más allá de los fármacos?
El síndrome de las piernas inquietas (SPI), también conocido
como Enfermedad de Willis-Ekborn, es un trastorno neurológico que se
caracteriza por la necesidad desagradable e irresistible de mover las piernas.
Los síntomas pueden incluir picazón, contracciones involuntarias u hormigueos. El
SPI se manifiesta o empeora durante el reposo y se alivian con el movimiento, por
lo que puede dificultar el sueño y llegar a afectar seriamente la calidad de
vida del que lo padece.
El SPI es una enfermedad relativamente común que afecta más a
las mujeres (1)
y puede manifestarse a cualquier edad, pero tiende a empeorar con el tiempo. Los
pacientes con SPI a menudo manifiestan un sueño ligero y más fragmentado, y experimentan
movimientos de las extremidades durante el sueño (2). Puede
tener una etiología genética, siendo que una parte importante de los pacientes
tienen antecedentes familiares de la enfermedad (3, 4).
Existen varias patologías que se han asociado con el SPI. Por ejemplo, es de dos a tres veces más común en pacientes con enfermedad renal crónica en comparación con la población general (5). También se ha observado mayor prevalencia de SPI en pacientes con enfermedad reumática (6), pacientes con trastornos por déficit de atención con hiperactividad (7), pacientes con esclerosis múltiples, pudiendo, en estos casos, afectar hasta a un 28% de estos pacientes y, en especial, a un mayor número de mujeres (8, 9). Del mismo modo, el SPI se relaciona negativamente con la función cognitiva y con la capacidad de atención (10), con la neuropatía periférica (11), las alteraciones de la presión arterial durante el sueño (12), el síndrome del intestino irritable (13), en pacientes con migrañas (14, 15) e, incluso, se asocia con una mayor mortalidad (16). Algunas investigaciones sugieren una relación entre la enfermedad de Parkinson y el SPI, en el que el SPI sería una manifestación temprana de la enfermedad (17).
La prevalencia del SPI es alta en situaciones que implican
deficiencia de hierro o alteraciones en su homeostasis (18),
como ocurre en la anemia por deficiencia de hierro, enfermedad renal (5) o embarazo
(19, 20); todo ello
lleva a la hipótesis de que el hierro desempeña un papel fundamental en la
fisiología del SPI. La terapia con suplementos de hierro oral o intravenoso
mejora la sintomatología y se puede apoyar su recomendación en adultos (21, 22,
23) y en la
edad pediátrica (24).
La vitamina C favorece la absorción del hierro, y hay evidencia
que indica que los suplementos con esta vitamina pueden ser especialmente útiles
para mejorar los síntomas del SPI en pacientes sometidos a diálisis (25). El
déficit de otros nutrientes también se han asociado al SPI, detectándose
niveles séricos más bajos de vitamina D y fósforo en aquellas personas que lo
padecen en comparación con personas sanas (26)
Además del tratamiento farmacológico para el SPI, existen opciones
de tratamiento no farmacológicas. Puede ser útil establecer hábitos de sueño saludables
y horarios regulares para acostarse, y tratar de esta manera de garantizar una
duración adecuada del sueño (27).
Factores como la obesidad, el tabaquismo, el alto consumo de alcohol, el estilo
de vida sedentario y el consumo de café o cafeína pueden agravar los síntomas y
deben ser abordados (28,
29, 30).
El SPI es otro ejemplo de una dolencia en la que el
asesoramiento nutricional es importante, y en la que la figura del dietista-nutricionista es clave dentro del equipo multidisciplinario que
maneje el tratamiento de esta enfermedad, contribuyendo de forma decisiva en la
mejora de la calidad de vida del paciente.
POSTS QUE TAMBIÉN PODRÍAN INTERESARTE
¡OJO!,
SI NO TOMAS EL SOL, PODRÍAS DESARROLLAR DIABETES
El déficit de vitamina D y la diabetes
afectan a una elevada proporción de la población, ¿tienen relación?
DÉFICIT
DE VITAMINA D EN TIEMPOS DE LA COVID-19
Lo que tienes que saber para no sufrir
déficits y mantener fuerte tu sistema inmunitario
SÍNCOPE
REFLEJO: ALIMENTACIÓN Y OTROS CONSEJOS PARA TRATAR DE EVITARLO
Si te mareas cuando te sacan sangre o
cuando permaneces mucho tiempo de pie, entonces, tienes que leer esto
EXPLICACIÓN
EXPRÉS DEL MÉTODO DE LOS TRES COLORES (3COME), UNA GUÍA ALIMENTARIA COMPLETA
Come con tres colores en cada comida
Salud, Solidaridad y Sostenibilidad
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Si deseas contactar conmigo rellena este formulario o escríbeme a jmcapitan@gmail.com