Test para saber cuánto
sabes de mitos en la alimentación
¿Qué son?
Los mitos alimentarios son falsas creencias
relacionadas con la alimentación y los alimentos que construyen en el
imaginario popular la idea de lo que es sano o deseable y lo que es dañino o
perjudicial para nuestra salud.
Juventud, maldito castigo
La dietética, la nutrición o la alimentación son
terrenos abonados a los mitos, y en gran medida es responsable de ello su corto
recorrido en el mundo de la ciencia. Se puede decir que damos apenas los
primeros pasos, a veces muy torpes, en estas disciplinas del conocimiento, y es
que para hacernos una idea, al contrario que con las matemáticas que ya
demostraban sus fundamentos miles de años atrás, a la primera vitamina la descubrimos hace poco más de un
siglo. De hecho, en las últimas décadas, nos hemos reafirmado y desdicho con
cada nuevo descubrimiento, revisión sistemática o metaanálisis que nos ofrecía
la literatura científica; lo cual ha contribuido a volver loca a la población
con eso del "ahora sí y ahora no". Si antes el pescado azul o el aceite de oliva, como
recuerdan los más viejos del lugar, eran malos y con el tiempo se volvieron
buenos, lo mismo ha pasado más recientemente con el huevo o el café,
que han pasado de villanos a héroes en un abrir y cerrar de ojos. Pero no solo
eso, si antes había que beber leche desnatada, beber dos litros de agua al día
y el desayuno era la comida más importante, hoy es mejor tomar la leche entera
para prevenir el sobrepeso y la diabetes, beber cuando se tiene sed y desayunar solo si se
tiene hambre, como indica Julio Basulto en su muy recomendable libro “Se me
hace bola”; si antes había que comer cinco veces al día, beber zumo natural de
frutas y tomar una copita de vino con las comidas, hoy no parece que haya
mayores beneficios en fraccionar tanto la ingesta (enlace), la fruta se debe tomar entera (enlace) y debemos evitar el alcohol, incluso en
pequeñas cantidades, por su efecto hepatóxico y oncogénico.