domingo, 19 de abril de 2020

SÍNCOPE REFLEJO: ALIMENTACIÓN Y OTROS CONSEJOS PARA TRATAR DE EVITARLO

Si te mareas cuando te sacan sangre o cuando permaneces mucho tiempo de pie, entonces, tienes que leer esto


El día que alcancé la mayoría de edad fui a donar sangre por primera vez al Centro Regional de Transfusión Sanguínea, ubicado en el Hospital Virgen Macarena de Sevilla. A partir de ese momento ofrecí mi brazo cada tres meses de forma casi religiosa, hasta en un total de 11 ocasiones. Sin embargo, siempre terminaba de la misma manera, sufriendo una aparatosa lipotimia que, en más de una ocasión, no me permitió completar la bolsa. En la donación número 11 preocupé tanto al médico que me atendió que me prohibió tajantemente volver a donar. Por aquel entonces nadie me explicó cómo debía actuar para minimizar los efectos de los síncopes que sufría en esta y otras muchas circunstancias. Si como yo sufres este problema y te desmayas a la más mínima de cambio, sin que seas capaz de evitarlo, lee con atención las líneas que vienen a continuación; es posible que entiendas mejor tu problema y puedas llegar a prevenirlo, evitando más de una situación desagradable o incluso peligrosa. Por otra parte, los centros de donantes de sangre, probablemente, te agradecerán no tener que perder otro "cliente" más.


¿Qué es el síncope reflejo o neuromediado y cuántos tipos existen?

El síncope es la pérdida súbita, breve y transitoria del estado de conciencia con incapacidad para mantenerse en pie y ausencia del tono postural, debido a una disminución en la perfusión cerebral global. El síncope reflejo o neuromediado es el más frecuente de las causas de desmayo.


















Según qué lo ocasione se clasifica en:

- S. Vasovagal (lipotimia o desmayo común). Supone el 75% de todos los casos. Se produce cuando a una emoción como la ansiedad, la depresión, el miedo o el estrés se le añade un factor desencadenante, como puede ser una extracción de sangre. Se origina al estimular el nervio vago, lo que ocasiona una reducción de la frecuencia cardiaca, una dilatación de los vasos sanguíneos y una disminución de la presión sanguínea, lo que a su vez impide que llegue suficiente sangre al cerebro. Suele durar entre veinte segundos y un minuto y la recuperación es espontánea. En la mayoría de los casos no reviste gravedad alguna ni está asociado a ninguna otra enfermedad. 

- S. Situacional. Se da en determinadas situaciones donde hacemos fuerza aguantando la respiración, como en la defecación (más frecuente en hombres) o en la micción (más común en mujeres), pero también en la deglución, tosiendo, estornudando o riendo intensamente.

- S. Carotídeo. Es más frecuente en personas mayores. Se produce al presionar el cuello: al afeitarse, al ponerse la corbata, al apretarse los botones de la camisa o girando la cabeza.

- S. Glosofaríngeo. Se desencadena por dolor en la parte posterior de la faringe.

- S. Durante el tercer trimestre de la gestación. Se origina al estar la gestante boca arriba y el feto comprimiendo la vena cava inferior; esto disminuye el retorno venoso y el gasto cardiaco desencadenando el síncope.

- S. Atípico. Ocurre cuando sin ningún desencadenante, estando de pie, se pierde la conciencia.

Además de los síncopes reflejos podemos encontrar el ortostático y el cardiaco. El síncope ortostático se da  cuando nos levantamos rápidamente tras estar acostados. En este caso, lo que ocurre es que parte de nuestra sangre queda en los miembros inferiores y en el bazo, originando una disminución del retorno venoso y del gasto cardiaco, lo que termina provocando el desmayo. El síncope cardiaco es el menos frecuente y el más grave, se debe generalmente a arritmia o lesiones estructurales del corazón.


¿Son frecuentes?

Alrededor de un 40% de la población padece alguna vez un síncope. Es más frecuente en la adolescencia y después de los 60 años. Se pueden producir estando de pie, sentados o incluso conduciendo un vehículo; en cambio, es raro que se produzcan al estar tendidos o acostados, y de producirse en esta posición habrá que descartar una afección cardiovascular o neurológica grave. En ocasiones, los síncopes son tan frecuentes que alteran la calidad de vida del individuo y pueden ocasionar traumatismos o accidentes de diversa consideración ante los desvanecimientos. Por esta razón, es importante identificar en qué situaciones es más probable que se produzcan y cuáles son los síntomas previos que los acompañan para así tratar de frenarlos.      


¿Qué factores dietéticos y situaciones pueden actuar como desencadenantes para que se produzca un síncope?

Algunos aspectos relacionados con la alimentación: 
- Comidas copiosas
- Hambre
- Restricción de sal en la dieta
- Consumo de alcohol
 Deshidratación

En aquellas situaciones en las que el individuo siente dolor o una gran incomodidad:
-  Ir a donar sangre
- Otras situaciones relacionadas con agujas: vacunarse, realizarse una analítica o practicarse una acupuntura
- Ver sangre o heridas
- Pasar mucho tiempo de pie en un centro comercial o en una cola
- Estar muy cansado
- Estar en ambientes muy calurosos, con la calefacción muy alta
- Percibir olores desagradables
- Cambio de altitud; por ejemplo, en el aterrizaje de un avión tras un vuelo transoceánico
- Subirse a atracciones como la montaña rusa, especialmente en climas calurosos
- Cirugía dental
- Cargar objetos pesados
-  En los baños turcos o saunas en los que hace mucho calor con vapor
- Ejercicios intensos en climas calientes

Algunos medicamentos:
- Diuréticos
- Fármacos taquicardizante
- Alergia a alguna droga


El presíncope, ¿qué son los pródromos?

Por este nombre quizá no te suene, pero si has padecido alguna vez una lipotimia seguro que vas a saber de qué te hablo. Antes de producirse el síncope, normalmente, se origina una sintomatología característica que avisa de que te vas a desmayar. Al conjunto de estas señales previas es a lo que se le conoce como presíncope. Ahora bien, si el desmayo se produce sin estos pródromos y se pierde la conciencia sin ningún tipo de aviso, en ese caso, el origen del síncope puede ser cardiológico, que como he indicado anteriormente es la versión más grave. En estos casos y en aquellos en los que lo estime oportuno tu cardiólogo se harán las pruebas médicas pertinentes para descartar afecciones coronarias.  

Algunos de los pródromos característicos del síncope son: mareo, vértigo, malestar epigástrico, sudoración profusa, piel fría, náuseas, vómitos, palidez, pupilas dilatadas, visión borrosa o en forma de túnel, pérdida parcial de la audición o zumbidos en los oídos, hiperventilación, palpitaciones, calor, malestar, confusión mental, dolor de cabeza, sensación de que se va a producir el desmayo y en raras ocasiones incontinencia fecal o urinaria.


Consejos que te pueden ayudar a prevenir que sufras un síncope.


Consejos generales:

- Evita los factores desencadenantes: calor extremo, deshidratación, conglomerados de personas; así como todos aquellos que hemos visto en apartados anteriores o que previamente hayas podido experimentar ante un desmayo.

- Aprende a reconocer los pródromos para actuar y tratar de controlar que se termine desencadenando el síncope.

- Informa a tus familiares y amigos sobre las medidas que deben tomar en caso de que padezcas un síncope y así te puedan ayudar; por ejemplo, a tumbarte en el suelo.

- Duerme lo suficiente.

- Incorpórate lentamente de la cama.

- Si eres una de esas personas que permaneces de pie mucho tiempo, te puede venir bien emplear medias o calcetines de compresión elástica, de los que se adquieren en farmacias. Estas prendas favorecen el retorno de la sangre desde las extremidades inferiores.

- Si has tenido fiebre, dolor, gastroenteritis o una estancia prolongada en la cama, la predisposición a presentar un síncope vasovagal aumenta, por tanto, actúa con precaución: levántate lentamente, orina sentado, etc.

- Evita sitios cerrados y calientes o la conducción con la calefacción muy alta.

- Conduce con aire acondicionado lo suficientemente alto como para que la conducción sea agradable.

- Realiza ejercicios moderados de forma habitual, evita el sedentarismo.

- Existen fármacos que quizá te puedan ayudar, aunque no están exento de efectos secundarios. Consulta con tu médico para que valore, en tu caso, su conveniencia.

Maniobras de contrapresión física

Antes de los pródromos. 

-Si llevas mucho tiempo de pie, contrae los gemelos o ejercita las piernas levantando alternativamente los pies y poniéndolos de puntilla para evitar las crisis.

- Durante la donación de sangre tensa durante 10 o 15  segundos  las piernas o los glúteos, después relájalos durante unos 20 segundos y vuelve a repetir la operación hasta que acabe la extracción de sangre.

Ya con los primeros síntomas del presíncope:

- Siéntate o acuéstate rápidamente en el suelo para prevenir posibles golpes y traumatismos en caso de pérdida de conocimiento. 

- Sentado en la silla, cruza las piernas y los brazos tensionándolos. De este modo favoreces que se produzca un retorno venoso más eficaz y una mejor irrigación del cerebro. 

-También puede ser útil formar un puño con las dos manos juntas y ejercer una fuerte contrapresión  “intentando separarlas”. 

- Puedes probar a sentarte y poner la cabeza entre las rodillas o bien a colocarte en posición de cuclillas, lo cual tensionará los músculos abdominales.

- Si estos ejercicios en la posición de sentado no son suficientes, lo más eficaz será que te acuestes, bien sea en el suelo, en la cama o en la camilla. Una vez recostado, levanta las piernas para favorecer el retorno de la sangre al cerebro y ladea la cabeza para evitar aspiraciones en caso de vómito.

Consejos dietéticos:

- Aumenta la ingesta de líquidos (2 litros/día) y de sal en la dieta (7 g) en caso de que no seas hipertenso.

- Bebe abundante agua antes y después de realizar ejercicio físico.

- En caso de que sudes mucho al ejercitarte, o si tienes el periodo, ingiere soluciones hidratantes con electrolitos como son las “bebidas deportivas”, que pueden ser caseras.

- No permanezcas en ayunas mucho tiempo y haz un desayuno consistente con alimentos que te aporten sal.

- Evita las comidas muy copiosas.

- No hagas ejercicio físico después de las comidas.

- Antes de la donación de sangre bebe entre 330 y 500 ml de agua.  


A lo largo de los años, he podido ir aprendiendo a controlar de una forma más o menos eficaz mis síncopes, espero que este artículo te pueda ayudar a controlarlos también a ti; si es así, compártelo con aquellos que sufran como tú este problema.


Vídeos explicativos

1. DEL ROSARIO, Gregorio. [Vídeo]. Madrid: Efesalud: ¡Le ha dado un síncope vasovagal!, [2014]. Disponible en: https://bit.ly/3bmVzZz

2. GREGER Michael. [Vídeo]. NutritionFacts. org. Cómo prevenir el desmayo, [2015]. Disponible en: https://bit.ly/2XLHuRr

3. SANAGUSTÍN Alberto. [Vídeo]. SÍNCOPE (vasovagal, ortostático y cardíaco), [2016]. Disponible en: https://bit.ly/2KdNDxS

Páginas webs consultadas

1. Hospital Universitario Genral de Cataluña, © 2020. Normas para la prevención del síncope vasovagal. Quirónsalud [consulta: 16 abril 20]. Disponible en: https://bit.ly/34NcH8f

2. Hospital Universitario Quirón Madrid, CARDIOJAC S.L© 2019. ¿Qué puedo hacer para prevenir los síncopes de origen vasovagal? Cardiologíamadrid [consulta: 16 abril 2020]. Disponible en: https://bit.ly/3exPVG3


Referencias bibliográficas

1. ARAYA-GOMEZ, Vivien. Síncope neurocardiogénico. Acta méd. costarric [en línea]. 2001, 43 (1): 11-19. [fecha de consulta: 2020-04-15] Disponible en: https://bit.ly/34NemL1

2. CASANOVA SOTOLONGO, Pedro et al. Manejo del síncope vasovagal en la atención médica primaria. Rev Cubana Med Gen Integr [en línea]. 2003, 19 (3) [fecha de consulta:  2020-04-16]. Disponible en: https://bit.ly/2XLVL0w

3. COLABORADORES DE WIKIPEDIA. Síncope vasovagal [en línea]. Wikipedia, La enciclopedia libre, 2020 [fecha de consulta: 15 de abril del 2020]. Disponible en https://bit.ly/3ahIO13

4. DOCKX kim et al. Physical manoeuvers as a preventive intervention to manage vasovagal syncope: A systematic review. Plos One [en línea]. 2019, 14 (2): e0212012. [fecha de consulta:  2020-04-18] Disponible en: https://bit.ly/2XNTTVe

5. MÁRQUEZ Manilio F et al. Papel del sistema nervioso simpático en el síncope vasovagal y justificación del uso de betabloqueadores e inhibidores del transportador de noradrenalina. Rev Biomédica revisada por pares Medware [en línea]. 2016, 16 (4): e68424 [fecha de consulta:  2020-04-16]. Disponible en: https://bit.ly/34Lz4em

6. POURNAZARI Pauman et al. High Remission Rates in Vasovagal Syncope: Systematic Review and Meta-Analysis of Observational and Randomized Studies. JACC Clin Electrophysiol [en línea].  2017, 3 (4):384-392. [fecha de consulta:  2020-04-18] Disponible en: https://bit.ly/34Lzbqi

7. WIERSUM-OSSELTON J et al. Can we prevent vasovagal reactions in young inexperienced whole blood donors? A placebo controlled study comparing effects of a 330 vs 500 mL water drink prior to donation. Trasnfusion [en línea]. 2018, 59 (2): 555-565 [fecha de consulta:  2020-04-16]. Disponible en: https://bit.ly/3bkoBJf


8. WIN-KUANG Shen et col. Guía ACC/ mAHA/ HRS 2017 para la evaluación y manejo de pacientes con síncope. Heart Rhythm [en línea]. 2017, 4 (8): e155 – e217 [consulta: 19 abril 2020]. Disponible en: 
https://bit.ly/3ajBX7l





José María Capitán
dietista-nutricionista





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