La obesidad es incurable, pero tratable
Déjame que te cuente, cuando estudiaba el Grado de
Nutrición Humana y Dietética en la Universidad Pablo de Olavide de Sevilla
(España) era frecuente ver entre los alumnos a individuos afectados por
sobrepeso u obesidad. En la misma facultad se impartía el Grado en Ciencias de
la Actividad Física y del Deporte (CAFD), pero entre los chicos y chicas que lo
cursaban no se observaba esta problemática, ¿por qué crees que ocurría
esto?
En otros artículos te he hablado de la obesidad como
de una enfermedad crónica (1) que se puede tratar, pero
que difícilmente se puede curar. Lo cruel de esta enfermedad consiste
precisamente en que el cuerpo parece tender a volver a alcanzar el máximo peso
que logró alguna vez. Es habitual que una persona que se someta repetidas veces
a dietas de adelgazamiento a lo largo de toda su vida no logre mantener el peso
que desea. Por este motivo, podemos hablar de un fracaso generalizado de las dietas de adelgazamiento a medio y largo
plazo. Si padeces esta enfermedad sabrás de qué te hablo, ya que habrás
experimentado más de una vez un gran sentimiento de frustración al comprobar
esto que te comento. Quizás hayas achacado este fracaso a la falta de
adherencia a tu dieta, a que la abandonaste o a que no la mantuviste suficiente
tiempo, pero no es así, o desde luego no es solo eso, de hecho serías injusto
contigo mismo si lo pensaras o si te fustigaras por ello.
La obesidad es generada y estigmatizada por la propia sociedad en la que vivimos |
Antes de continuar me gustaría dejarte algo claro, “el
mejor tratamiento para la obesidad es su prevención”, es decir, es no
desarrollarla jamás y en especial evitarla durante la infancia (2).
Y esto, en una sociedad obesogénica como la nuestra, puede resultar complicado
para un gran número de personas, ya que el desarrollo de la obesidad no solo
depende de uno mismo, de hecho podemos llegar a ser poco determinantes en su
origen. Sin tratar de hacer una revisión de todos los factores que influyen en
la obesidad, te presento aquí algunas de las causas que justifican que podamos
desarrollarla antes siquiera de que lleguemos a tener ningún control sobre
nuestra propia dieta, te adjunto algunos enlaces a distintas publicaciones para
que compruebes las líneas de investigación que están abiertas, así como algunas
de las certezas que ya tenemos sobre los factores determinantes del desarrollo
del exceso de adiposidad.