Educación Alimentaria
Los menores son la población diana más importante en Educación Alimentaria |
En este primer post de un mes como septiembre, que marca el inicio de un
nuevo curso académico en España y en gran parte del mundo, me gustaría hablarte
de objetivos educativos relacionados con la alimentación.
En primer lugar, déjame recordarte que la nutrición no es educable, es un proceso ajeno a nuestra voluntad, en cambio, si lo es la forma en la que decidimos alimentarnos, por eso prefiero hablar de educación alimentaria o de educación para una alimentación saludable, en lugar de hablar de educación nutricional.
Una de las principales actividades que frecuentemente
desarrollamos los dietistas-nutricionistas y los técnicos en dietética es la
educación en hábitos alimentarios saludables. Ante las cifras sin
precedentes de obesidad y otras enfermedades relacionadas con los hábitos de
alimentación y estilos de vida inadecuados, y que afecta de forma especialmente
hiriente a la población infantil, los profesionales de la alimentación debemos
unificar nuestros criterios de actuación cubriendo una serie de objetivos
comunes. Estos objetivos tendrán que ser matizados o adaptados en función del
grupo etario al que pertenezcan nuestros alumnos y de sus peculiaridades para
perseguir que el conjunto de nuestras acciones tengan mayor fuerza y
efectividad a nivel poblacional. He aquí mi propuesta: