Entrevista a María Rodríguez Lazo y Laura Ramírez Martínez
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María Rodríguez Lazo (izquierda) y Laura Ramírez Martínez (derecha) |
¿Piensas que la nutrición infantil es una especialización con futuro? María y Laura están convencidas de ello. Ambas trabajan en el Instituto Hispalense de Pediatría y son pioneras en España en este difícil campo profesional. Las conocí hace más de 10 años, mientras cursábamos la carrera de Nutrición Humana y Dietética en la Universidad Pablo de Olavide de Sevilla. Laura pertenece a la primera y María a la segunda promoción de una carrera tan novedosa que tiene apenas unos cientos de graduados en toda Andalucía. Con ambas tuve la oportunidad de compartir muchas asignaturas y a pesar de la diferencia de edad que había entre los tres, yo comencé la carrera con 42 años, creo que conectamos bien desde un primer momento. Algunas de las características que siempre han destacado en ellas han sido su entusiasmo y seriedad en todo aquello que les ocupara, algo que ha tenido un claro reflejo después en su trayectoria profesional.
Mis dos estimadas colegas acumulan ya cuatro años de experiencia en pediatría. En este tiempo han adquirido una visión de la profesión que estoy seguro será de gran utilidad para aquellos estudiantes o profesionales de la nutrición que estén pensando en dedicarse a la clínica orientada a la alimentación de los más pequeños.
En primer lugar, quiero daros las gracias por aceptar esta entrevista a través del Skype, una vía estupenda de comunicación dado estos tiempos de confinamiento.
LAURA RAMÍREZ MARTÍNEZ: Gracias a ti por invitarnos a asomarnos a tu blog
MARÍA RODRÍGUEZ LAZO: Un placer José María
Las dos os ajustáis al perfil de la dietista-nutricionista (D-N) en España, como el 88% de los profesionales de la nutrición sois mujeres y como es propio de una profesión tan nueva sois muy jóvenes, 26 y 28 años respectivamente. ¿Qué os atrajo de la nutrición pediátrica como para dedicaros a ello profesionalmente?
LAURA: Fundamentalmente, fue vocación, porque me gustan los niños y porque desde que cursé la asignatura de nutrición infantil en la carrera tuve claro que era a esto a lo que quería dedicarme.
MARÍA: A mí me pasó todo lo contrario que a Laura, yo nunca me imaginé trabajar con niños, creí que mi trabajo se orientaría a los adultos, pero cuando conocí más a fondo esta especialidad, me llenó tanto, que decidí dedicarme exclusivamente a ella. Es un trabajo precioso y muy diferente al trabajo que se desarrolla en otras edades.
Además, de vuestro trabajo en el Instituto Hispalense de Pediatría (IHP) desarrolláis otros trabajos como nutricionistas?
MARÍA: Antes tenía una consulta privada, pero debido a la enorme demanda que tenemos en Sevilla, en el IHP, ahora me dedico exclusivamente a la nutrición pediátrica. Al principio, los médicos eran muy reticentes a derivar a sus pacientes al servicio de nutrición, pero cada vez es más frecuente que pongan en valor al D-N y tengamos más trabajo procedente de más especialidades médicas, por lo que en la actualidad tenemos incluso una lista de espera bastante larga.
LAURA: En Córdoba la situación es diferente, al ser una ciudad más pequeña tiene menos densidad de pacientes que Sevilla y esto me permite mantener mi consulta privada. Además, colaboro desde hace ya algún tiempo con ALCER, la Asociación para la Lucha Contra las Enfermedades Renales a la que también dedico parte de mi tiempo.
Las dos tenéis una fuerte presencia en las redes sociales y realizáis una importante labor divulgadora y docente, ¿podéis contarme algo de esto?
MARÍA: Tengo una página en las redes sociales denominada “No es pienso, luego es pisto” en la que hablo de mi trabajo. Colaboro asiduamente con Canal Sur Radio y TV; desde el IHP se ha creado Radio IHP, en la que también participo, y en la que se hace divulgación de todas las especialidades médicas pediátricas; a través de la Fundación IHP colaboro con la Fundación MAS y, al mismo tiempo, desarrollo cierta actividad docente dirigida a padres y médicos e imparto clases en la Universidad Pablo de Olavide en cursos oficiales de posgrado. Otra de las actividades en las que estoy implicada es en la elaboración de temarios de másteres para universidades como la Autónoma de Madrid, la Cardenal Herrera de Valencia o la Universidad Católica de Valencia.
LAURA: La labor de divulgación es algo que me apasiona, el poder compartir conocimiento y llegar a la población es algo increíble. Actualmente, publico información de interés en mis redes y en las de NutriC, empresa que coordino junto con otro compañero de profesión y donde puedo trabajar en equipo con otros dietistas-nutricionistas. Además, colaboro como docente en distintos másteres propios relacionados con la nutrición clínica y pediátrica.
Laura, tú tienes estudios específicos en nutrición pediátrica, ¿no es así?
¿Y fue a través de este máster que entrasteis a trabajar en el IHP?
LAURA: Bueno, en el caso de María sí, ya que ella hizo las prácticas del Máster allí. En mi caso, fue a través de Alfonso Rodríguez Herrera, el profesor que me había dado la asignatura de nutrición infantil en la carrera, y con el que hice las prácticas del Grado. Además, al realizar las prácticas del Máster en el Área de Endocrinología Pediátrica del Hospital Universitario Reina Sofía de Córdoba y contar con cierta experiencia profesional en nutrición clínica, él me propuso abrir el servicio en mi ciudad, en Córdoba y, por supuesto, acepté encantada.
MARÍA: Cuando yo me incorporé, en Sevilla ya existía un servicio de pediatría. Sin embargo, este no cubría las expectativas de Alfonso, quien nos sugirió a mí y a otra compañera del máster, Laura Coto, iniciar un servicio nuevo y actualizado. Este proyecto nos ha costado a Laura y a mí, sangre, sudor y lágrimas, ya que suponía empezar de cero, sin materiales ni protocolos. Materiales y protocolos que hemos tenido que ir creando nosotras mismas y que hoy nos permiten realizar un trabajo muy complejo con una gran eficacia. Hay que tener en cuenta que al ser un servicio de especializaciones pediátricas llegamos a ver todo tipo de casos. Todo esto ha valido la pena, porque el número de pacientes se ha incrementado en un 3000 por ciento en los cuatro años que llevamos trabajando allí.
¿Cuáles son vuestros referentes en el mundo de la nutrición pediátrica?
LAURA: Yo lo tengo claro: Alfonso Rodríguez Herrera. Desde que comencé sus clases despertó en mí el entusiasmo que hoy siento por la nutrición pediátrica.
MARÍA: Coincidimos las dos, Alfonso es un pediatra maravilloso que tiene siempre la nutrición muy presente, que siempre está en continua actualización y siempre nos ha valorado muchísimo. De hecho, gracias a él las dos trabajamos aquí y aunque él está ahora en Irlanda, en un hospital comarcal, sigue siendo nuestro gran referente.
¿Y algún nutricionista que sea actualmente un referente para vosotras?
LAURA: Es complicado porque todavía no hay muchos "nutris" que se dediquen a esto. Nosotras hemos aprendido sobre todo de pediatras, en concreto de gastroenterólogos, neurólogos, endocrinos y alergólogos, y hemos formado un gran equipo junto con Laura Coto y Ana Zurita.
MARÍA: Es cierto, además, yo nombraría también a otras compañeras que están haciendo una labor encomiable, como puede ser nuestra compañera Marta Tejón,
que está en Almería o Marta Herrador de Málaga, así como otras grandes profesionales que desarrollan su trabajo por toda Andalucía. También hay que destacar la labor que realizan las nutricionistas de los hospitales Vall D’Hebron y Sant Joan de Déu de Barcelona, cuyo trabajo es muy especializado, trabajando cada una de ellas en distintas unidades, como la de disfagia o la de epilepsia, por poner solo algunos ejemplos. Ese nivel de especialización, ahora mismo, aquí es impensable. En cierta manera, todas nos conocemos y formamos un grupo en el que todas avanzamos juntas en una misma dirección.
¿Cuáles creéis que son las debilidades y las fortalezas para cualquier “nutri” que actualmente quisiera dedicarse a la nutrición pediátrica en España?
LAURA: Una de las debilidades que yo destacaría es que la formación en nutrición pediátrica es, en cierta medida, bastante deficiente. En la Universidad se le dedica poco tiempo, solo una asignatura en un único cuatrimestre. Es verdad que existe la posibilidad de cursar luego un máster de especialización, pero ni siquiera este te permite prepararte debidamente para la práctica clínica con suficiente soltura. Otra importante debilidad es que aún no estemos en el Sistema Nacional de Salud, y que quien precise de nuestros servicios debe optar por dirigirse a una clínica privada.
MARÍA: Como fortaleza yo destacaría que este es un mundo maravilloso, yo me emociono muchísimas veces en consulta. La ilusión que desprenden los niños se te contagia. Te puedo decir que los he echado muchísimo de menos durante este confinamiento y me siento muy feliz de volver a la consulta y volver a ver sus caras, ahora ya en la desescalada. Ellos me escriben mensajes y me dicen que me han visto en la tele y que estaba muy guapa, que tienen muchas ganas de verme, aunque no puedan darme un abrazo; en fin, esa sensación es indescriptible.
LAURA. Además, que sabes que lo que estás haciendo en estas edades se va a ver reflejado en la edad adulta, ya que es en los primeros años donde se forman los hábitos dietéticos y donde se cimenta la salud, lo cual resulta aún más gratificante.
MARÍA: Y también que los padres hacen todo por los niños. El adulto cuando asiste a la consulta se muestra muy reticente a los cambios, pero cuando viene por su hijo, hace de todo; si cree que es lo mejor para el niño, pues allí que va. Esto marca una gran diferencia y hace que este trabajo sea aún más satisfactorio.
¿Cuáles fueron vuestras principales dificultades para adaptaros al trabajo que actualmente realizáis en pediatría?
LAURA: Como te hemos comentado antes, una de las mayores dificultades, fue la falta de materiales específicos para nutrición pediátrica y de protocolos adaptados. Una vez elaborados, la inversión de tiempo en la consulta se ha reducido y hemos ganado en eficacia.
MARÍA: Otra de las dificultades que inicialmente tuvimos fue que los médicos no nos derivaban suficientes pacientes. Pero una vez que se dieron cuenta de todo lo que podíamos hacer, esto cambió mucho; en definitiva, le sacamos muchas castañas del fuego, porque ellos no tienen ni tiempo suficiente ni los recursos adecuados para realizar nuestro trabajo. Hoy recibimos derivaciones desde todas las especialidades: neurología, gastroenterología, alergología, endocrinología…, de todas.
¿Tenéis oportunidad de realizar labores investigadoras en vuestro trabajo?
MARÍA: En realidad sí. Existe un área dentro del IHP que se dedica a la investigación. Es cierto que cuando Alfonso trabajaba con nosotras era más fácil publicar, puesto que él tenía una gran relación con la Universidad y dirigía tesis doctorales. Hoy disponemos de muchos casos clínicos que nos gustaría dar a conocer; pero que, en más de una ocasión, solo compartimos en algún congreso o en alguna conferencia, sin llegar a publicarlos. Es una labor que me gustaría desarrollar mucho más en el futuro, ya que creo que podría ayudar a otros nutricionistas que quisieran dedicarse a esta especialidad. Del mismo modo, me gustaría crear un “Experto en Nutrición Pediátrica”, para que los estudiantes al salir del grado tuvieran la opción de adquirir una mayor especialización.
¿Qué casos son los que tratáis con mayor frecuencia?
MARÍA: Tanto Laura como yo vemos mucho sobrepeso y obesidad infantil. Aquí en Sevilla hemos creado el programa “VAMOS” cuyas siglas significan: Abordaje Multidisciplinar de la Obesidad y el Sobrepeso, la “V” inicial es la de la Victoria. Desde este programa abordamos esta patología en grupo, tanto con las familias como con los niños, obteniendo una respuesta muy positiva en relación con la que podríamos llegar a tener con la consulta individual. El programa lo creamos junto a una psicóloga y un endocrino y ha sido aceptado como Proyecto Estratégico por la Red Española del Pacto Mundial. Esta Red depende de la Organización de las Naciones Unidas y promueve que las empresas grandes, medianas y pequeñas orienten su actividad a la consecución de los Objetivos de Desarrollo Sostenible marcados en la Agenda 2030.
José María Capitán
dietista-nutricionista
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Como siempre un gusto leer tus post, muy interesante la labor de Laura y María, los buenos profesores dejan huella en los alumnos, yo tuve la suerte de disfrutar las clases de Alonso Rodríguez Herrera, pero solo en la asignatura de Alimentos funcionales, cuando cursé Nutrición infancia ya se había ido a Irlanda.... una pena.
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