jueves, 10 de diciembre de 2020

SER DIETISTA-NUTRICIONISTA EN UK: RECONOCIMIENTO PROFESIONAL Y BUENA REMUNERACIÓN

Entrevista a Francisco Vallejo


La realidad del dietista-nutricionista en cada país es bien diferente, aunque es muy frecuente que su figura no goce del reconocimiento profesional que merece. En España, por ejemplo, no cuenta con una plaza en la sanidad pública, y al igual que en otros países, su lucha se centra en llegar a ser considerado como un profesional sanitario más de pleno derecho. El D-N tiene mucho que aportar a una sociedad que padece graves problemas de salud derivados de una alimentación inadecuada y que, dentro del ámbito hospitalario, padece una alta tasa de desnutrición, incrementando con ello el consiguiente drama humano y el gasto sanitario que de una estancia intrahospitalaria prolongada se deriva.

Paco
Francisco, Fran, como lo conocen en el trabajo, o Paco como lo llaman sus familiares y amigos, es un gaditano que estudió en Sevilla el Grado de Nutrición Humana y Dietética, y que posteriormente cursó un máster en Gestión de la Calidad e Higiene en Industrias Alimentarias por la Universidad Camilo José Cela; todo ello entre 2010 y 2015. Él pertenece a la primera promoción de D-N de la Universidad Pablo de Olavide. Al finalizar sus estudios se trasladó a Exeter, al suroeste de Inglaterra, donde actualmente trabaja como dietitian en el Royal Devon and Exeter Hospital. Con Paco tuve la oportunidad de compartir varias asignaturas durante tres cursos. En aquellos años él se sentaba en las bancas del fondo, yo, en cambio, debido a que no gozo de muy buena vista, ocupaba los primeros asientos, justo en frente de la pizarra. Quizá por este motivo, durante ese tiempo, no tuvimos demasiada relación, aunque siempre me llamó la atención su semblante de buen chico y su buena disposición en clase.


Paco, ¿por qué estudiaste Dietética y Nutrición?, ¿siempre quisiste ser dietista-nutricionista?

Si te soy sincero, nunca había escuchado hablar sobre esta carrera hasta que terminé segundo de bachillerato y nunca me había planteado dedicarme a esto. Cuando tuve que elegir qué grado universitario estudiar, lo único que tenía claro es que quería dedicarme a las ciencias de la salud, que es lo que me apasiona. Me considero una persona muy inquieta y curiosa, así que me planteé muchas opciones, tales como Enfermería, Fisioterapia, Medicina o Biotecnología. Fue entonces cuando di con el Grado en Nutrición Humana y Dietética y me di cuenta de que todas sus asignaturas me gustaban. La idea de ayudar a las personas a través de la alimentación me parecía brillante, y por aquel entonces, mi yo inocente, pensaba que éramos unos profesionales sanitarios más de la salud pública, así que me lancé a ello. A día de hoy, me alegro mucho de haber tomado aquella decisión, aunque este es un mundo muy distinto al que me imaginaba.

 

¿Por qué te fuiste al Reino Unido para ejercer como D-N al acabar la carrera?

En 2013 hice la Erasmus en Italia y allí aprendí mucho sobre nutrición hospitalaria, las clases eran muy reducidas, menos de 15 personas, y muchas de las clases se impartían en el complejo hospitalario, allí fue donde empezó mi interés por la nutrición clínica. En 2014 hice mis prácticas en el Hospital Virgen de Valme (Sevilla) y fue cuando supe que me quería dedicar a esto. Sin embargo, me choqué con la realidad cuando vi que era imposible trabajar como D-N en un hospital público y las pocas posibilidades que había en hospitales privados eran de difícil acceso. Siempre me había planteado trabajar en el extranjero, pero nunca en UK, hasta que mi pareja vino aquí para trabajar como enfermera, al poco tiempo me comentó que nuestra figura, en este país, está totalmente incluida en el sistema de salud, así que era blanco y en botella. Me vine en 2015 y aquí llevamos más de 5 años, sin duda la mejor decisión de mi vida.

viernes, 27 de noviembre de 2020

¿SON SOSTENIBLES LOS PRODUCTOS ECOLÓGICOS? HABLEMOS DEL ÍNDICE DE SOSTENIBILIDAD DE LOS ALIMENTOS

 Oro parece, plata no es… ¡Y no pasa solo con la fruta!

 

Permíteme que comience este post con un pequeño juego, solo tienes que contestar a las dos preguntas que te planteo antes de comprobar las respuestas.

Productos biológicos: aguacates de México, plátanos de Costa de Marfil, leche en brick, tomates envasados, kéfir en botella de plástico; un día cualquiera en el súper

Pregunta 1. ¿Cuál es el nexo de unión de estos productos?

- Una piña ecológica de origen sudafricano.

 Carne de ternera ecológica de ganadería extensiva.

- Leche ecológica vendida en brick.

- Trigo ecológico procedente de un cultivo abonado con estiércol y sin pesticidas.

- Aguacate ecológico cultivado en Almería y vendido en Almería.

Casi cualquier producto ecológico procedente de semillas no transgénicas.

Productos no ecológicos: tomates a granel y plátanos origen España sin envasar, productos lácteos en envase de vidrio; el mismo día y en el mismo súper en el que tomé las primeras fotos

Pregunta 2. ¿Cuál es el nexo de unión entre estos otros productos?

- Manzanas no ecológicas de origen España.

- Carne de pollo no ecológica.

- Leche no ecológica vendida en botella de vidrio.

- Trigo no ecológico tratado con fertilizantes y con pesticidas.

- Higos no ecológicos cultivados en Almería y vendidos en Almería.

Casi cualquier producto no ecológico procedente de semillas transgénicas.


Respuesta pregunta 1: ¡Efectivamente!, estos productos están etiquetados como productos ecológicos, pero son poco sostenibles.

Respuesta pregunta 2: ¡Efectivamente!, estos productos no llevan el sello de productos ecológicos, pero pueden ser más sostenibles que los primeros.

Ya sé, ya sé, espera un poco…, deja que me explique, ten un poco de paciencia.

lunes, 2 de noviembre de 2020

ALIMENTACIÓN, RELIGIÓN, PSEUDOCIENCIAS Y TEORÍAS DE LA CONSPIRACIÓN

 Lo que parece que es, pero nada que ver

 


Hago uso de mi derecho a expresarme libremente cuando digo que la religión ha aportado pocas cosas buenas al ser humano. Este es un tema delicado porque la religiosidad parece llevar consigo el sentimiento de ofensa cuando el otro no comparte creencias y así lo expresa. Las opiniones en contra de la religión pueden despertar en el devoto una ira profunda que puede conducir a considerar al otro su enemigo. Ese sentimiento de ira, generalmente, no es posible combatirlo con la razón, ya que el campo de batalla de la discusión religiosa no es la razón, sino la fe. Efectivamente, la religión se sustenta en la fe y la fe no necesita de razonamientos ni de demostraciones. La fe está profundamente impregnada de la creencia de que a unos seres humanos se les ha revelado una verdad divina y absoluta frente al resto de seres que viven en la ignorancia y la oscuridad. Y sí, desde la posesión de “la verdad”, y en nombre de la fe se han cometido verdaderas atrocidades históricas y se han masacrado a pueblos enteros, aunque esto se obvie o se justifique con increíble pasmosidad por el que profesa su fe religiosa; y es que no hay que olvidar que para ser un buen devoto, solo tienes que creer, creer sin cuestionarte tus propias creencias.

La ciencia es justo lo contrario a la religión y a mi juicio es incompatible con ella, a pesar de quienes hagan difíciles equilibrios por dedicarse a la ciencia y profesar al mismo tiempo su fe religiosa. En la ciencia debes poder demostrar tus afirmaciones y para ello debes basarte en el método científico, el cual no deja espacio al autoengaño. A diferencia de la religión, la ciencia está en continua revisión y no teme desdecirse cuando la evidencia así lo requiere.

jueves, 22 de octubre de 2020

FERTILIDAD Y ALIMENTACIÓN

Patrones alimentarios, terapia nutricional y capacidad reproductiva

 

El sexo y la alimentación siempre se han relacionado íntimamente, de forma que comer determinadas frutas, verduras o mariscos pueden despertar ciertas sonrisas en determinadas conversaciones o situaciones desenfadadas. Ambos, sexo y alimentos, nos proporcionan placer y nos invitan a dejarnos llevar, quizás, al mismo tiempo, por el disfrute sensual y gastronómico.

El sexo no cumple únicamente una función reproductiva, ni mucho menos, pero hoy nos centraremos en este aspecto y trataremos de resolver algunas dudas que nos surgen cuando hablamos de fertilidad y alimentación. Una de cada siete parejas presenta problemas de fertilidad en países como Reino Unido o EE. UU.; por tanto, saber si podemos mejorar la fecundidad, eligiendo bien qué comer, puede ser esencial para las pretensiones e ilusiones de muchas mujeres y hombres.


viernes, 2 de octubre de 2020

SOMOS MAMÍFEROS

 Proteger la lactancia materna, una necesidad biológica, una responsabilidad social

Renata y Gael

A veces se nos olvida, pensamos que estamos por encima de la naturaleza, pero no es así, el ser humano es un animal mamífero, esto es un hecho incontestable. La leche materna es un verdadero superalimento, su composición única satisface todas las necesidades nutritivas del bebé en sus primeros meses de vida y su composición se va adaptando a sus necesidades a lo largo de su desarrollo y varía en función del número y la duración de las tomas. El consumo de leche materna favorece la salud del neonato más allá del periodo de lactación y se extiende a lo largo de toda su vida. Para la mamá también tiene increíbles beneficios, también protege su salud y también lo hará a lo largo de toda su vida. Por todo ello, como sociedad, debemos potenciar y proteger la lactancia materna por encima de las dificultades que la rodean, dándole toda la importancia que tiene para la salud del ser humano y reconociéndola como un bien de incalculable valor. 


Beneficios para el lactante

En los últimos cinco años se han publicado numerosos estudios que sugieren o asocian en mayor o menor grado a este mágico alimento con importantes beneficios para la salud del bebé. Entre ellos destacamos:

- Prevención de la obesidad infantil (12).

- Menor incidencia de diabetes tipo 1 (3).

- Menores probabilidades de desarrollar diabetes tipo 2 en la adolescencia (4).

- Protección frente al desarrollo del síndrome metabólico en niños y adolescentes (5).

- Riesgo reducido de los ronquidos habituales en los niños (6).

- Analgesia o reducción del dolor en el lactante (7).

- Protección frente a la otitis media infantil en los dos primeros años de vida (8).

- Protección de la caries dental, al menos en el primer año de vida (9, 10, 11).

- Protección frente al asma y quizás también contra los eccemas y la rinitis alérgica (12, 13).

viernes, 25 de septiembre de 2020

AZÚCAR, ¿CUÁL ES LA ALTERNATIVA MÁS SALUDABLE?

 ¿Estevia?, ¿miel?, ¿panela?, ¿azúcar integral de caña?, ¿aspartamo?, ¿sacarina?, ¿otros edulcorantes?

El consumo de azúcar está relacionado con el desarrollo de la obesidad y otras patologías crónicas. Su consumo se ha disparado en la alimentación humana desde la revolución industrial y especialmente desde la segunda mitad del siglo XX. En la actualidad, se han alcanzado ingestas récords de este producto en todo el mundo. En España, esto se refleja, muy especialmente, en las cifras alarmantes de sobrepeso y obesidad infantil que padecemos y que afecta ya al 40,6% de los menores de 6 a 9 años (Estudio Aladino, 2019; ref. estándares de crecimiento OMS). Tal y como la define la OMS, la obesidad es una enfermedad crónica, y una vez que se desarrolla es de muy difícil tratamiento. El obeso tiende a serlo siempre y tendrá mayores probabilidades de desarrollar otras patologías relacionadas, como la diabetes o algunos tipos de cáncer. Además, la obesidad sufre de la incomprensión de una sociedad que la estigmatiza, de modo que el enfermo de esta patología podrá sufrir de mayor rechazo social, mayor dificultad a la hora de encontrar pareja, de optar a un puesto de trabajo o simplemente de vivir una vida más satisfactoria.
Reducir el consumo de azúcar: una prioridad para la salud pública

El origen del problema
El bebé tras la lactancia empieza a consumir grandes cantidades de azúcar en forma de papillas infantiles (potitos), cereales dextrinados, galletas, lácteos azucarados y un sinfín de productos ultraprocesados "especialmente diseñados para él". Este consumo de azúcar modela su percepción gustativa y genera una predilección excesiva hacia los alimentos dulces. Durante la niñez, productos como los cereales del desayuno, los batidos lácteos azucarados, las bebidas refrescantes, los zumos, los dulces y las golosinas convierten cada comida, y en especial cada celebración, en eventos repletos de este dulce elemento. La asociación de los alimentos azucarados con cada "momento especial de la vida", y que se utilice como premio a las “buenas conductas" del menor, refuerza insistentemente su consumo. La ingesta de azúcar durante la infancia se consolidará como un hábito que se perpetuará en la vida adulta y podrá disminuir la calidad y la esperanza de vida del individuo. En definitiva, somos una sociedad "enganchada" al azúcar y enferma por su consumo excesivo.

jueves, 17 de septiembre de 2020

ADOLESCENCIA Y EDUCACIÓN ALIMENTARIA

Dietista-nutricionista: te propongo que propongas

A los dietistas-nutricionistas, licenciados en nutrición o nutriólogos, según la denominación que se nos dé en cada país, no se nos ponen las cosas demasiado fáciles. En la mayoría de los países es una figura que debe reivindicarse constantemente. El D-N debe luchar a diario para empoderarse y alcanzar el lugar que le corresponde en nuestra sociedad como profesional de la salud altamente cualificado.

Hace casi veinte años, y con la firme determinación de trabajar en educación alimentaria, me acerqué a la Delegación de Salud del Ayuntamiento de Sevilla y llevé una propuesta educativa relacionada con el trabajo que pretendía desarrollar con jóvenes. Desde un primer momento, la persona con las que contacté vio en mí una oportunidad para desarrollar algunos programas de educación alimentaria que estaban en consonancia con el trabajo que venían desarrollando en dicha delegación desde hacía tiempo. Hoy sigo desarrollando mi trabajo en el Consistorio de mi ciudad.

La demanda de dietistas-nutricionistas no está creada y somos nosotros los que tenemos que generarla, por ello, te voy a proponer que tengas una actitud proactiva y que te acerques a las instituciones públicas pertinentes del área donde vivas. Llévales propuestas de educación alimentaria que puedan contribuir al desarrollo de actividades relacionadas con la promoción de la salud. Te sugiero hoy, específicamente, que presentes un programa de educación alimentaria para desarrollar con adolescentes.

                                                                              Fotografía procedente del banco de imágenes Pixabay


Cómo en todo proyecto, en el tuyo, debes justificar la necesidad de las acciones que recomiendas, debes tener unos objetivos claros, también tienes que definir exactamente a qué población va dirigido tu trabajo, la metodología que vas a seguir, los recursos materiales y humanos que vas a emplear, los resultados que esperas alcanzar y cómo vas a evaluar las actividades que vas a desarrollar. 

No pretendo elaborar aquí tu proyecto, pero sí voy a realizar algunos apuntes que pueden serte de utilidad y que quizás puedas tener en cuenta cuando realices tu propuesta.

lunes, 31 de agosto de 2020

DIETAS VEGETARIANAS, ¿QUÉ DICEN LOS ÚLTIMOS ESTUDIOS CIENTÍFICOS?

Lo que se cuece en la cocina de la ciencia cuando en el menú no hay carne


El amor y respeto a los animales, la sostenibilidad
medioambiental, la salud o factores de tipo 
religioso están entre las principales motivaciones
 para seguir una dieta vegetariana
Los vegetarianos constituyen una minoría significativa en la población mundial. Existen muchos tipos de vegetarianos. Los menos estrictos son los ovo-lacto vegetarianos, que consumen huevos y lácteos y excluyen de su alimentación las carnes y pescados. Los más estrictos son los veganos, que no toman carne ni pescado, pero tampoco huevos, productos lácteos ni miel. Los vegetarianos o veganos, además, pueden intentan evitar en mayor o menor grado cualquier producto de procedencia animal en su vida diaria: en productos de limpieza, cosméticos, ropas, etc. Las principales motivaciones que pueden llevar a alguien a excluir estos alimentos de su dieta pueden ser el amor y el respeto a los animales, querer llevar una dieta más saludable, razones de sostenibilidad medioambiental, seguir algún precepto de tipo religioso o una combinación de algunas o de todas ellas. Muchos estudios han relacionado a los seguidores de dietas vegetarianas con una menor prevalencia de ciertas enfermedades. La mortalidad, en general, parece ser menor, comparándola con la de la población general y la salud a largo plazo parece ser buena (1).

Las dietas vegetarianas están respaldadas por las academias de nutrición más importantes de todo el mundo, entre ellas, La Asociación Americana de Nutrición y Dietética (2016), que se posiciona indicando que: 

Las dietas vegetarianas, incluidas las veganas, debidamente planificadas, son saludables, nutricionalmente adecuadas y pueden proporcionar beneficios para la salud para la prevención y el tratamiento de ciertas enfermedades. Estas dietas son adecuadas para todas las etapas del ciclo de vida, incluido el embarazo, la lactancia, la infancia, la niñez, la adolescencia, la edad adulta y para los deportistas. Las dietas a base de plantas son más sostenibles desde el punto de vista medioambiental que las dietas ricas en productos animales porque utilizan menos recursos naturales y se asocian con mucho menos daño medioambiental […] (2).

Precisamente, el informe de la ONU sobre el cambio climático de agosto de 2019 pedía un cambio en la alimentación humana para que esta redujera su consumo en carnes y basara su alimentación en dietas de origen vegetal (3).  
Sobre la base de que las dietas vegetarianas parecen ser más sostenibles y saludables, vamos a revisar los principales metaanálisis y revisiones sistemáticas publicadas en PubMed en los últimos cinco años para comprobar hasta qué punto las investigaciones más recientes que proporcionan mayor evidencia científica corroboran o no estas apreciaciones.


El vegetarianismo no es una moda, es una tendencia

miércoles, 5 de agosto de 2020

EL CAMINO TORTUOSO DE SER TÉCNICO SUPERIOR EN DIETÉTICA

TSD vs. GNHD


Hace muchos años cursé los estudios de Técnico Especialista en Dietética y Nutrición (TEDN), titulación que fue sustituida y convalidada por la del actual Técnico Superior en Dietética (TSD); posteriormente hice el Grado en Nutrición Humana y Dietética (GNHD) y un máster en agroalimentación.

En este artículo voy a tratar un tema muy delicado que abordaré con el máximo respeto y tacto posible para evitar herir, en la medida de lo posible, ciertas sensibilidades; no obstante, no omitiré nada de lo que tengo que decir, por lo que no dudo que más de uno se sentirá molesto conmigo y me calificará como persona no grata a partir de ahora.


Cuando estudié la especialidad técnica en dietética no existía el Grado de Nutrición Humana y Dietética en España. Al finalizar mis estudios hice tres años de voluntariado en los que adquirí una gran experiencia en nutrición clínica. Posteriormente, me dediqué a la docencia impartiendo talleres y cursos sobre educación alimentaria, dietética, nutrición, bromatología o dietoterapia, trabajando para decenas de entidades durante años. Durante todo este tiempo también he tenido la oportunidad de prestar mis servicios en restauración colectiva, investigación, promoción de la salud y nutrición comunitaria, entre otras muchas actividades. Desde que terminé mis estudios técnicos nunca dejé de trabajar y pronto adquirí un gran rodaje que me facilitó tener aún más trabajo, hasta que finalmente obtuve una plaza como dietista en el ayuntamiento de mi ciudad.

Poco después de terminar mi formación profesional aparecieron las primeras promociones de Diplomados en Nutrición Humana y Dietética, pero esto no suponía ninguna amenaza para aquellos primeros dietistas que nos habíamos posicionado en distintos menesteres. De hecho, un grupo reducido de técnicos copamos puestos relativamente relevantes en instituciones públicas y privadas, adquiriendo cierta responsabilidad y contribuyendo al éxito de nuestras empresas. En aquella época, prácticamente, no existía la consulta privada del técnico para tratar obesidad o cualquier otra patología.

No fue hasta unos años después que los TEDN y TSD empezamos a ver que se complicaba nuestro quehacer profesional ante la irrupción, del Diplomado primero, y del Graduado después. Tras once años impartiendo cursos de formación con excelentes resultados y buenas valoraciones por parte de mi alumnado, las empresas contratantes dejaron de llamarme y prefirieron hacerse con los servicios de docentes universitarios, requisito impuesto por la administración para la concesión de las "acciones formativas". Recientemente, otras compañeras dietistas, magníficas profesionales y queridas amigas, que habían trabajado durante décadas para empresas de restauración colectiva, fueron despedidas y sustituidas.

La situación actual dibuja un panorama cada vez más complicado para trabajar como técnico al mismo nivel que lo hacíamos hace tan solo unos años. Se reduce mucho el campo de actuación y proliferan las consultas privadas como, casi, única salida profesional viable. Todo ello, a pesar de las limitaciones que muchas comunidades autónomas ponen al técnico en dietética para abrir consulta y ejercer, y desde las dudas legales respecto a que se pueda tratar patologías tan complejas y difíciles de abordar como la obesidad por un profesional no universitario.

Por otra parte, el técnico, cada vez más acorralado, se siente engañado y abandonado por una administración que no le protege ni le atiende. Al mismo tiempo, se muestra muy enfadado con el graduado, del cual siente que le resta opciones en el terreno laboral, algo que es completamente cierto. Además, esta situación se agrava por la incapacidad crónica del dietista, ya desde sus orígenes, de asociarse de una forma efectiva y luchar conjuntamente por sus intereses, lo cual le hace ser muy vulnerable y carecer de fuerza alguna ante cualquier negociación que pueda mejorar su situación.

jueves, 2 de julio de 2020

ROTULADO FRONTAL DE ALIMENTOS, UN SISTEMA QUE SE QUIERE INEFICAZ

Nutri-Score, los octógonos negros de Chile o una propuesta delirante que posiblemente sí funcione


- ¡Quiero saber!
Según datos de la OMS, en 2016, el 39% de las personas adultas tenían sobrepeso y el 13% eran obesas en todo el mundo. En esta misma fecha, 41 millones de niños menores de cinco años tenían exceso ponderal. En la Unión Europea en 2014, el 51,6 % de la población mayor de 18 años excedía de un peso saludable. Estas cifras implican un aumento significativo del riesgo de sufrir numerosas enfermedades crónicas, como la diabetes tipo 2, enfermedades cardiovasculares y determinados tipos de cáncer.

El incremento en las tasas de sobrepeso y obesidad de la mayoría de los países de la UE, incluida España, y de la morbilidad asociada con la mala alimentación, justifica poner en práctica políticas agresivas que informen al consumidor sobre los alimentos que adquiere, y si estos son o no son saludables. En este sentido, hace un par de meses, "La Comisión al Parlamento Europeo y al Consejo" emitió un informe sobre la utilización de formas adicionales de expresión y presentación de la información nutricional, en el que indicaba que era "apropiado introducir un etiquetado nutricional en la parte frontal de los envases armonizado y obligatorio a nivel de la UE"

El informe de la Comisión de la Organización Mundial de la Salud (OMS) para acabar con la obesidad infantil de marzo de 2016 recomienda: "Poner en marcha un etiquetado en el frente del envase fácil de interpretar, apoyado en la educación del público, para que tanto los adultos como los niños tengan conocimientos básicos en materia de nutrición".

Su plan de ejecución de 2017 recomienda adoptar un sistema frontal de etiquetado obligatorio en los envases basado en las mejores pruebas disponibles para indicar el nivel de características saludables de los alimentos y las bebidas.

Los objetivos que se deben perseguir a la hora de adoptar un sistema frontal de etiquetado son básicamente dos:

1. Dar información al consumidor, de manera inequívoca, para que pueda adoptar decisiones de compra saludables.

2. Influir en los operadores de las empresas alimentarias para que reformulen sus productos y lo conviertan en opciones saludables.