sábado, 22 de julio de 2017

II. ASESORAMIENTO PERSONALIZADO PARA LA PÉRDIDA DE PESO

Primera consulta: el objetivo principal no es la pérdida de peso.


En el post anterior veíamos como establecíamos la selección de candidatos que querían perder peso para nuestra asesoría. En esta entrada hablaremos del primer contacto con nuestro alumno y sobre las bases en las que debe construirse esta nueva relación.

Como habrás observado evito a propósito emplear el término “paciente”. Creo que el término “paciente” es más apropiado para la relación de este con el médico. El dietista-nutricionista o el dietista técnico en coordinación con el facultativo deben buscar en sus clientes el deseo de autogestionar su propia salud a través de la motivación necesaria, la definición de objetivos y la adquisición de los conocimientos sobre los hábitos y estilos de vida que deben propiciar su salud. El profesional de la nutrición actúa más como un docente que como alguien que prescribe un tratamiento que debe ser seguido de un modo más o menos pasivo, por este motivo el término que más me gusta emplear es el de alumno cuando quiero referirme a la persona a la que asesoro nutricionalmente.

Cada persona es diferente, y el guion que te voy a mostrar en la práctica sufrirá muchas modificaciones, debes ser lo suficientemente flexible como para amoldarte a cada alumno, a sus necesidades y particularidades.

Generalmente, en una primera consulta debemos mantener una actitud de escucha y anotar todo lo que el cliente nos expresa verbalmente y también aquello que percibimos a través de su lenguaje no verbal. El lenguaje no verbal nos podrá revelar en gran medida su grado de incomodidad, inseguridad, miedo o sinceridad más allá de lo que nos cuente.

Nos debemos mostrar empáticos y dispuestos a comprometernos con él en ayudarle a conseguir sus objetivos, pero también debemos mostrarnos exigentes a la hora de que él los asuma y esté dispuesto a alcanzarlos.

El objetivo será que nuestro cliente pueda adherirse a los nuevos cambios en el estilo de vida que le vamos a proponer y en los que confiamos para que su estado ponderar se normalice.
Lo primero que debes hacer es abrir la ficha de tu alumno, en ella debe figurar la siguiente información:

- Respuestas de la preconsulta.
- El historial.
- Objetivos de actividad física.
- Objetivos dietéticos.
- Objetivos realistas de pérdida de peso.

domingo, 16 de julio de 2017

I. ASESORAMIENTO PERSONALIZADO PARA LA PÉRDIDA DE PESO

La preconsulta. La honestidad como principio irrenunciable.


Mi experiencia combatiendo la obesidad ha consistido en tres años de actividad clínica continuada en una consulta, más otros 18 años en los que me he dedicado fundamentalmente a la educación nutricional, impartiendo cursos, seminarios y desarrollando programas de salud alimentaria. Durante este último periodo de 18 años, el asesoramiento nutricional individualizado ha tenido un protagonismo secundario en mi actividad profesional, quizá por este motivo he podido plantear las consultas de un modo un tanto diferente a lo habitual, desde mi óptica de educador y sin la presión de tener que vivir de ello.

En este post y en los siguientes me dispongo a contarte algunos de mis secretos, aquellos que me han ido funcionando a lo largo de los años y que hoy quiero compartir contigo por si alguno de ellos te resultara útil en tu práctica profesional como experto en nutrición.

Cuando un cliente solicita una cita para asesorarse y bajar de peso, le hago una serie de preguntas previas a través del teléfono:
  • ¿Por qué quiere bajar de peso?
  • ¿Cuánto pesa?, ¿cuánto mide? y ¿cuántos kilos quiere bajar?
  • ¿En cuánto tiempo quiere bajar esos kilos?
  • ¿Cómo quiere bajar de peso?
  • ¿Está dispuesta a iniciar un programa para aumentar su actividad física?
  • ¿Tiene alguna dieta especial motivada por problemas de salud, filosofía o religión?

Dependiendo de las respuestas a estas preguntas, le daré una cita o desestimaré convertirlo en mi alumno.

sábado, 8 de julio de 2017

FIESTA DE CUMPLEAÑOS INFANTIL: CRIMEN ORGANIZADO

Y cuando creíamos que no se podía hacer peor, vamos y lo conseguimos.



Pijamada
Tendría yo unos nueve años, quizá diez, por tanto, estoy hablando de mediados de los años setenta, cuando ocurre la pequeña historia que os voy a relatar. En aquella época no era costumbre, en barrios como el mío, celebrar la fiesta de cumpleaños habitualmente. Eran frecuentes las familias numerosas con cinco, ocho y hasta catorce hermanos y los recursos económicos disponibles hacían sopesar qué gastos eran necesarios y cuáles prescindibles. Con esa edad recuerdo asistir a la primera fiesta de cumpleaños de toda mi infancia, que por cierto fue también la última. Mi amigo Carrión (entonces todos nos llamábamos por nuestro primer apellido) celebraba su cumpleaños en su casa. Acababa de comprarse la primera televisión en color del barrio de la que hubiera conocimiento. Yo siempre sospeché que la fiesta tenía como objetivo secreto presumir de semejante adquisición. Os engañaría si os dijera que recuerdo que alimentos formaron parte de la merienda de cumpleaños de aquel día, pero estoy casi seguro que debió consistir en pequeños bocadillos con diversos rellenos, zumos de frutas recién exprimidos, (todavía no se vendían los de caja) y con toda seguridad alguna tarta casera o bizcocho elaborado por la mamá de mi presumido amigo.

Las cosas han cambiado mucho, ahora es habitual que los niños en edad escolar celebren siempre su fiesta de cumpleaños invitando a una gran cantidad de niños, que a su vez celebran sus fiestas de cumpleaños a las que invitan a más niños. Tampoco es raro que un menor celebre su onomástica varias veces: el viernes en el colegio, el día señalado en casa con amigos y primos y de un modo más íntimo en casa de la abuela, quien con toda seguridad tendrá preparado el enésimo regalo para su amado nietecillo. De hecho, la vida social de nuestros hijos en estas cortas edades es tremendamente activa y los padres no ganamos para regalo.

domingo, 2 de julio de 2017

"¡TÚ ERES UN PUTO ESPECISTA!"

Veganorexia: el sendero que lleva de la compasión a la ira



En el veganismo hay algo bueno, algo noble, hay una gran sensibilidad hacia el resto de las especies animales, una gran empatía que hace desarrollar una tremenda compasión por ese ser no humano que sufre, que es separado de sus cachorros, que es maltratado, que sirve de alimento y es explotado en granjas donde nunca ven la luz del sol.

Efectivamente, los animales no son cosas. Considero el trato que se le da al animal en la producción industrial de carne impropio de una sociedad que se hace llamar humana. Esa falta de sensibilidad y respeto hacia el resto de formas vivientes, probablemente sea una de las causas que nos ha llevado a estar al borde del desastre ecológico en el que hoy nos encontramos, como ya apuntaba el jefe indio Noah Sealth en 1854 en su famoso manifiesto ambiental (1).

Como parte de la naturaleza que somos no podemos vivir ajenos a ella y tampoco podemos tratar al resto de seres vivos como meros objetos de nuestro particular mercado de abastos, ya que su supervivencia está ligada estrechamente a la nuestra.

Esa simpatía que siento por el veganismo ha originado que en ocasiones me acerque a foros donde se debate sobre aspectos éticos de la alimentación desde una óptica vegana. No digo que todo el mundo sea igual, este mundo es diverso, pero creo que en pocos sitios me he podido encontrar tan mal como en estos foros de los que he tenido que salir en ocasiones entre insultos: “tú eres un puto especista”.

sábado, 24 de junio de 2017

ALIMENTACIÓN SALUDABLE, SOLIDARIA Y SOSTENIBLE

Lo que es arriba es abajo


Comer es una decisión política que tiene implicaciones humanitarias, de justicia social, medioambientales y de salud.

Para apostar por un planeta viable todos deberíamos esforzarnos en seguir una dieta ecológicamente sostenible y socialmente justa, esto es un reto al que no deberíamos renunciar y por el que debemos trabajar en nuestro día a día.

A lo largo de este post voy a tratar de dar algunos tips para "sostenibilizar" nuestra alimentación e introduciré algunos conceptos que pueden ayudarnos a nivel individual a practicar una alimentación más consciente. Sin embargo, me gustaría comenzar reivindicando el aspecto más político y social de la sostenibilidad, ya que más allá de las implicaciones individuales es una responsabilidad de los gobiernos y de sus políticas. La explosión demográfica a nivel mundial y el agotamiento de los recursos terrestres y marinos hace que estos sean tiempos difíciles. Nuestra generación probablemente se enfrente con una de las mayores crisis alimentarias de la historia y debemos exigir a nuestros gobernantes que legislen a favor de un planeta viable. 

viernes, 16 de junio de 2017

YUCA, LA RAÍZ DE LA TOLERANCIA

Tubérculo tropical que en mi mesa no ha de faltar.


Desde hace ya algunos años nos enriquecemos en nuestras cocinas con nuevos productos que nos ofrecen un universo nuevo de sabores y sensaciones en torno a la mesa, en gran medida gracias al fenómeno de la inmigración que además enriquece nuestras relaciones humanas y nuestra propia cultura.

Yuca, mandioca, mandi'o o casabe

Hace unos quince años, en la radio sonaba una pieza de salsa que hacía referencia a la yuca, no recuerdo la letra, pero sí que me hizo bailar mientras conducía. Al poco tiempo me hice con una perra labradora de color negro a la que le puse el nombre de yuca, mi yuca negra. Desde aquella época ya en los mercados de Triana no era difícil encontrar este tubérculo que consiguió pronto formar parte de mi alacena.

La yuca, mandioca, mandi´o, o casabe es un arbusto cultivado en Sudamérica y el Pacífico por su raíz de alto valor nutritivo. La yuca se consume en países como Argentina, Paraguay, Bolivia, Brasil, Colombia, Ecuador, Panamá, Perú y Venezuela, constituyendo un alimento básico en estas regiones.

Hoy este tubérculo es la séptima mayor fuente de alimentos básicos del mundo, nutre a más de 500 millones de personas, y también es una fuente de alimentos para el ganado en muchos países.

La yuca es muy rica en hidratos de carbono y pobre en grasas y en proteínas, aporta vitaminas como la tiamina, ácido pantoténico, vitamina C y minerales como el potasio, magnesio, hierro y calcio.

Su consumo es adecuado en todas las edades y en especial para personas con un gran desgaste físico, como es el caso de los deportistas. Además, la mandioca no contiene gluten, por lo que puede consumirla los celiacos.

martes, 13 de junio de 2017

¿SIBUTRAMINA?, ¡NO, POR FAVOR!

Un problema de peso


La prevalencia de obesidad en las sociedades desarrolladas desbordan cualquier previsión que se hiciera hace tan solo treinta años. Charlatanes, inventores de métodos mágicos para adelgazar, científicos al servicio de la industria alimentaria, publicistas y administraciones poco comprometidas con sus ciudadanos son algunas de las piezas de un puzzle que agravan un problema que se antoja de difícil solución.


Where is the problem?

Los de mi edad recordaremos las películas de James Stewart y Audrey Hepburn, algunas de ellas eran en blanco y negro, ¿las recuerdas? Sí, los protagonistas eran delgados, también lo eran los actores secundarios, incluso la mayoría de los extras y probablemente también los cámaras, decoradores y guionistas. La razón de esta coincidencia es que hasta hace apenas tres o cuatro décadas EE. UU. estaba formado por una sociedad de gente delgada. Lo mismo ocurría en otros países donde hoy, la epidemia de la Obesidad asola a sus ciudadanos, como es el caso de España.

Uno de los estudios más recientes sobre obesidad ha sido realizado en el lugar donde trabajo, en el Ayto. de Sevilla, entre escolares de 6 a 12 años. Los datos obtenidos indican que entre una cuarta parte y un tercio de los niños sevillanos, sufren exceso ponderal (la horquilla es tan amplia debido a los distintos sistemas de clasificación empleado para determinar el sobrepeso y la obesidad). Esta cifra, verdaderamente alarmante, no nos dibuja un futuro mejor, un porcentaje muy alto de estos niños, serán obesos en su etapa adulta, ya que la obesidad temprana suele ser un predictivo bastante exacto de la obesidad del adulto.

viernes, 9 de junio de 2017

AUTOINTRUSISMO PROFESIONAL

Lo que podemos aconsejar y lo que no en las RR. SS. y en la pescadería del barrio sobre alimentación o como no desprestigiar la profesión.


En el post anterior hablaba sobre el intrusismo profesional, es decir, sobre la cantidad de profesionales sanitarios y parasanitarios, así como de otros profesionales no sanitarios que se atreven a dar consejos acerca de cómo debemos llevar nuestra alimentación sin contar, en la mayoría de los casos, con suficiente formación para hacerlo. Una de las características comunes de todos ellos es que de una forma u otra, como es lógico, cobran por su trabajo.

Un caso, en cierta manera peor aún, se da con el autointrusismo profesional. Es decir, cuando es el propio dietista o dietista-nutricionista el que boicotea su propio trabajo, haciendo que este pierda valor ante el mercado, dando un servicio de mala calidad al paciente/alumno y afectando negativamente al conjunto del colectivo.

Un caso que puede ilustrar lo que quiero decir es el que se da en la consulta del médico. A casi nadie le cabe en la cabeza que un médico nos pueda resolver un problema de salud fuera de su consultorio y que además no nos cobrase por su trabajo. En realidad, he puesto un mal ejemplo, porque precisamente el médico endocrino es junto con el dietista-nutricionista, los únicos facultativos capacitados legalmente para poder ejercer como tales y dar consejos sobre nutrición tanto a personas sanas como enfermas, además del técnico en dietética bajo ciertas circunstancias. Igualmente, nos servirá el ejemplo para aquello sobre lo que quiero escribir.

martes, 6 de junio de 2017

TIPS SOBRE ALIMENTACIÓN

¿Cuál es el problema?



Ya puedo contar por décadas el tiempo que hace desde que comencé a trabajar como dietista. Los consejos que daba al principio de mi carrera profesional difieren sensiblemente de los que actualmente suelo dar en mis charlas y talleres. Sin embargo, hoy escucho a muchos profesionales que siguen aconsejando lo que yo recomendaba allá por los años noventa. No es fácil estar actualizado en un área tan extensa y sometida a continuas revisiones como es el de la dietética y la nutrición. De hecho, estar actualizado supone un esfuerzo diario para los que estamos obligados a ponernos al día en el ejercicio de esta maravillosa profesión.
 
El problema radica en que la inmensa mayoría de los que dan consejos sobre alimentación no se dedican profesionalmente a ello, por lo que no sienten la necesidad de estar tan actualizados, ni probablemente conozcan la constante evolución de los conocimientos en esta materia o simplemente carezcan de tiempo para ello. Por este motivo no es difícil encontrar en la consulta de un médico algunas dietas tipo, dietas que nada tienen que ver con el concepto actual de alimentación saludable que los dietistas y dietistas-nutricionistas tratamos de dar a conocer a la población. También nos escandalizamos con demasiada frecuencia cuando cae en nuestras manos la dieta que se da en determinados colegios, geriátricos, campamentos de verano, escuelas infantiles o incluso hospitales y que son claramente desequilibradas o inadecuadas, además de estar llenas de alimentos superfluos y claramente insanos. Estos menús, por lo general, o bien no lo firma un profesional de la nutrición o si lo firma lo hace bajo las indicaciones directas del director de la empresa o del jefe de cocina. Algunos pueden pensar que un dietista no debería nunca firmar un menú con el que no se está de acuerdo y yo pienso exactamente igual, pero lo pienso desde la seguridad que da el tener un trabajo estable y un salario mensual y no desde la premura del que comienza y trata de ganarse la vida dando sus primeros pasos en este duro mundo laboral. Debemos tener en cuenta que el dietista-nutricionista tiene vetada su entrada al Sistema Nacional de Salud y su figura todavía no está reconocida ni es conocida en nuestra sociedad.

jueves, 1 de junio de 2017

LOS MEJORES BLOGS DE NUTRICIÓN, ¡PÁSALOS!

La Nueva Dietética



Hace aproximadamente un lustro comenzó un nuevo movimiento que hoy arrasa en las redes sociales y que ha puesto en el candelero a la “nueva dietética”, una dietética que se caracteriza por ser tremendamente crítica y que está llevando a pie de calle las evidencias más actualizadas que surgen en el campo de la nutrición con un fondo ético incontestable y sin el filtro de los conflictos de intereses que caracterizan a la dietética más clásica ligada, en demasiadas ocasiones, a la industria alimentaria. 

Este movimiento, que hoy alcanza su máxima popularidad se está convirtiendo en una herramienta de tremenda utilidad para crear un espacio de debate permanente. Espacio en el que profesionales y neófitos podemos conocer lo que piensa, lo que siente y lo que sabe una nueva hornada de nutricionistas, muchos de los cuales comparten entre ellos su juventud, entusiasmo, rigor científico, pero también la acidez de sus comentarios y su desvergüenza a la hora de contar y denunciar los excesos de la industria alimentaria, los conflictos de intereses de las viejas sociedades científicas, el desinterés de las administraciones y de sus políticas de salud pública, y todo aquello que creíamos saber sobre nutrición y que ahora se pone constantemente en tela de juicio.

“La nueva dietética” se hace hueco y crea un espacio entre la población más interesada en aprender a comer bien, ganando día a día nuevos adeptos que se acercan a las redes sociales, también para aclarar dudas, buscar consejos, saciar su curiosidad, saber más de una patología alimentaria concreta o de la dieta de moda o simplemente para compartir experiencias y conocimientos con otros compañeros de la profesión y usuarios.

Estos son mis blogs y autores imprescindibles: