Entrevista a Silvia García
Silvia es una dietista-nutricionista nacida en Sevilla que se ha orientado profesionalmente en el mundo de la enseñanza. Conozco a Silvia porque ambos compartimos varias asignaturas del Grado de Nutrición Humana y Dietética. Siempre alegre, no tenía que esforzarse por transmitir con su amplia sonrisa el interés que le suscitaba cada asignatura de la carrera. Su padre de profesión carpintero, su madre que dejó de trabajar fuera de casa cuando ella nació y su hermana mayor son sus grandes pilares. Le encanta viajar y cantar, y esto último lo hace por Extremoduro y Fito & Fitipaldis mientras conduce recorriendo la distancia que hay entre su casa y el instituto donde da clases.
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| Silvia García, dietista-nutricionista y docente |
Esta entrevista se suma a la de otros compañeros que se han enfocado dentro del mundo de la nutrición por distintos caminos profesionales y que cuentan en "tres manzanas para ti" su experiencia. El objetivo es servir de inspiración y orientación a aquellos estudiantes de nutrición o D-N que todavía no tienen decidido qué hacer dentro del amplio abanico de posibilidades que nos brinda nuestra carrera.
Silvia, ¿por qué estudiaste dietética y nutrición?, ¿es lo que siempre quisiste hacer?
Nunca tuve claro qué quería ser de mayor, mis padres nunca me presionaron para estudiar algo concreto, ni tenía en mi familia a ningún referente de la rama sanitaria. Lo que sí tenía claro es que había dos cosas que me apasionaban: la ciencia y la educación. Desde pequeña colocaba en la escalera de casa a todos mis muñecos, cada uno en un escalón, y jugaba a ser la profesora. Quizás lo que hacía era reproducir lo que vivía en el colegio, lo cierto es que me encantaba jugar a eso. Sin embargo, cuando llegó el momento de elegir carrera, las de educación no me convencían mucho. En el instituto me dieron un librito con todas las opciones y fue cuando conocí la posibilidad de estudiar Nutrición y Dietética; en realidad, nunca quise ser D-N porque no sabía ni que existiera la carrera, pero cuando supe de ella me encantó.
En la actualidad te dedicas a la enseñanza, ¿te gusta enseñar?, ¿qué significa para ti la docencia en cuanto a tus aspiraciones profesionales?
Bueno, ya te he dicho antes que jugaba de pequeña a ser “profe” con mis muñecos. Durante toda la carrera estuve dando clases particulares de bachillerato, ¡no me lo he pasado mejor en mi vida! Siempre me inventaba algo para ayudar al alumnado a entender el temario. Tengo que confesarte que soy una payasa y que me encanta hacerles reír; y es que entre risa y risa, juego y juego, los alumnos asimilan muy bien las cosas que quiero transmitirles.
La docencia, en sí, es mi gran aspiración profesional. Hasta que no trabajas como docente no te das cuenta de lo importante que eres en la vida de los alumnos. De ti depende que les guste y se motiven a estudiar lo que le estás enseñando. Si ven en ti interés y motivación se genera un ambiente increíble en clase y cuando regresas a casa lo haces con una sonrisa inmensa en el rostro.
Pero, ¿la docencia es lo que querías hacer cuando terminaste el grado?, porque cuando uno estudia para ser dietista-nutricionista no suele ser habitual pensar en la enseñanza como primera opción, normalmente buscas otras salidas profesionales como puede ser la clínica, ¿no crees?
Para responderte a esta pregunta, hay una palabra clave, esa palabra es “puertas”, y no porque haya visto a mi padre montar puertas durante toda mi vida, sino porque siempre he querido abrirme puertas. Me encantaba dar clases y cuando terminé el grado quería seguir formándome, así que tras terminar la carrera hice el máster en educación, y este me permitió abrir una nueva puerta en mis aspiraciones profesionales.
Me gusta el concepto “puertas”. Háblame un poco de lo que haces, ¿qué metodología sigues cuando enseñas dietética, nutrición o cuando hablas a tus alumnos sobre algún tema relacionado con la alimentación?
Aquí debo aclararte algo, voy a cumplir casi 3 años en el mundo de la docencia y es la primera vez que logro dar clases en el Ciclo Superior de Formación Profesional de Dietética. De hecho, no sé si podré seguir impartiendo aquí en los próximos cursos. Más adelante te cuento detalladamente el porqué de esto.
Imparto mis clases intentando alcanzar tres objetivos fundamentales:
1. Que entiendan cada tema. Cuando enseño dietética, o lo que sea que imparta, normalmente, sigo la estrategia que he ido comprobando que funciona mejor: pregunto mucho a mis alumnos. Al principio, les pregunto sobre lo que piensan o saben del tema que vamos a abordar, después recopilo sus ideas y poco a poco vamos desarrollándolas mientras damos el temario, entretanto, les sigo haciendo más preguntas para hacerles reflexionar y que asimilen conceptos. También les cuento alguna experiencia relacionada con la explicación, les interpelo para que interactúen, me invento analogías con la vida diaria, incluso, en una clase de resonancia magnética, me puse a bailar ballet para que comprendiesen el movimiento que tienen los spines. Después, les mando tareas que les ayuden a entender y a organizar sus ideas, realizan algún esquema, mapa conceptual, tabla resumen, dibujo…
2. Que lo pongan en práctica. Yo pertenezco a una familia profesional de profesores de prácticas, así que también forma parte esencial de mi metodología la puesta en práctica de lo que enseño. Normalmente, tienen un cuaderno de prácticas o de protocolos en el que van recopilando las distintas actividades. Trato de ser imaginativa y durante las clases realizamos manualidades y distintas experiencias para que practiquen lo que han aprendido o para que aprendan practicando.
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| 1.er curso de Imagen para el Diagnóstico y Medicina Nuclear, IES San Álvaro. Actividad con globos. Córdoba, 2019 |
3. Que resuelvan sus dudas. Aquí uso mucho la gamificación en el aula; son actividades de repaso, de resolución de dudas, en el que el juego es el protagonista. Ya han estudiado, ya han trabajado el temario, ahora vamos a pasárnoslo bien con lo aprendido. Algunos ejemplos: carreras de relevo, actividades con globos… bueno…, ¡qué te voy a contar!, recuerdo que en el primer centro en el que trabajé me llevé a los alumnos al patio y, cuando me dio por mirar a las ventanas, allí estaba el resto de profesores mirando lo que hacíamos. Lo importante es que los alumnos se lo pasaron bien y aprendieron. Y es que ¡todo el día sentado en esas sillas!, ¡hay que fomentar la actividad física!; bromas aparte, siempre intento crear un ambiente cercano y divertido.
¿Dónde das clases?, ¿cómo es el centro en el que enseñas?, cuéntame cómo son tus alumnos y cómo te llevas con tus compañeros de trabajo
Empezaré respondiéndote que la música nunca había sido tan importante en mi vida como ahora y es que nunca había tenido tanto tiempo para escucharla. ¿Por qué?, muchas horas en la carretera. Son tres los cursos en los que llevo dando clases en institutos de secundaria. El primer año estuve en el IES San Álvaro de Córdoba y estos dos últimos en el IES Fuentepiña de Huelva, que es donde imparto clases actualmente.
El IES Fuentepiña es inmenso, tiene tres edificios: el principal, el anexo y los talleres. En el principal se da Educación Secundaria Obligatoria, Bachillerato y Formación Profesional. El edificio anexo y los talleres se destinan por completo a la Formación Profesional, en ellos hay laboratorios, cocina, talleres de enfermería, aulas de prácticas, etc.
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| 1.er Curso de Dietética, IES Fuentepiña. Conociendo herramientas pedagógicas como el "Nutriplato". Huelva, 2020 |
| 1.er Curso de Dietética, IES Fuentepiña. Aprendiendo a confeccionar menús saludables con la Guía Alimentaria "Three Colour Method" (3COME). Huelva, 2020 |
¡Mis alumnos son la caña!, tengo una gran diversidad en el aula, soy profesora tanto del Ciclo de Grado Medio como del Ciclo de Grado Superior, por lo que tengo alumnos de entre 16 y 18 años mayoritariamente, aunque también mayores, incluso puedo tener alumnos de una edad superior a la mía. Al ser ciclos de formación profesional, puedes encontrarte estudiantes que vienen de la ESO, de pruebas de acceso, bachillerato, otros ciclos de formación profesional o incluso profesionales que ya trabajan. Así que los conocimientos de base son también muy dispares, algo que debes saber llevar bien a lo largo del curso; evitando siempre las comparaciones entre ellos.
Mis compañeros de trabajo, en general, en ambos institutos, han sido y son geniales. Siempre he encontrado personas dispuestas a ayudarme, a sentarse conmigo, a explicarme lo que necesitaba saber y a escucharme cuando me sentía agobiada por no saber enfocar algún módulo profesional. En este sentido estoy enormemente agradecida, pues aún estoy empezando y es muy importante no sentirse sola y poder aprender de los demás.
¿Recomendarías a otros D-N que se enfocaran en la docencia?
Si tienen vocación, sí, si sienten satisfacción enseñando, sí, si tienen paciencia, sí, si están dispuestos a luchar por un camino pantanoso y difícil, sí.
¿Un camino pantanoso y difícil?, por favor, explica a nuestros lectores cómo has llegado a dar clases en un Instituto de Formación Profesional.
Si la palabra clave antes era “puertas”, ahora es “esfuerzo”, con mucho, mucho, mucho esfuerzo. No es un camino fácil. Requiere invertir dinero, formación y tiempo. Y lo que es más importante, requiere de ayuda. En este punto, decir que la familia es un factor fundamental, que crean en ti, que te apoyen, que te animen. Mi hermana y mi pareja han aguantado carros y carretas, y sin mi madre nunca hubiera llegado hasta aquí; ella asumía todas las tareas diarias para dejarme más tiempo disponible y que yo lograra mi meta. A todos ellos les estoy muy agradecida.
¿Puedes ser más concreta? Si hoy un D-N quisiera ser profesor en un instituto, ¿qué pasos tendría que dar?
Lo he pintado como un camino difícil, pero para que se entienda hay que conocer el proceso. Voy a explicarlo paso a paso:
1. Tienes que tener un grado universitario, de lo que sea, no tiene por qué ser solo el de nutrición.
2. Debes cursar un Máster Universitario de Profesorado en Enseñanza Secundaria Obligatoria y Bachillerato, Formación Profesional y Enseñanzas de Idiomas (MAES).
Con el máster en la mano tienes dos posibles caminos:
a) Enseñanza privada. Puedes enviar tu currículo a centros de educación privada y pasar el proceso de selección que tengan, como cualquier otro trabajo en el sector privado.
b) Enseñanza pública. Es donde yo trabajo, y toda esta entrevista está relacionada con este camino. Así que sigo explicando en el punto tres cómo llegar a ser funcionario.
3. Debes superar un proceso de oposición, para ello, tienes que estar atento a la convocatoria de oposiciones para profesorado de secundaria de la comunidad autónoma en la que quieras trabajar. En mi caso fueron las que convocó la Junta de Andalucía.
En este paso tienes que tomar ciertas decisiones:
a) ¿Cuál es la especialidad que quieres?
b) ¿Cómo vas a acceder al temario?, ¿vas a creártelo tú mismo?, ¿vas a ir a una academia de oposiciones?, ¿vas a comprarlo y preparártelo por tu cuenta?
Desde que decides presentarte a unas oposiciones tienes que estudiar, estudiar y estudiar, buscar información, vídeos tutoriales, profesores, contactos, estudiar otra vez y después de esto estudiar de nuevo. Porque no opositas para un puesto de dietista-nutricionista, opositas para un puesto de profesora de toda la rama que hayas elegido. Por ejemplo, mi rama es la sanitaria, así que abarcas conocimientos de todo tipo: dietética, anatomía, enfermería, odontología, documentación sanitaria, prótesis, laboratorio, anatomía patológica. Eso sí, ten en cuenta que podrás elegir la rama que quieras, no solo la sanitaria, también la de biología, matemáticas, lengua u otras. En todos los casos tendrás que estudiarte el temario correspondiente y presentarte al examen. La prueba que debes realizar dependerá de la especialidad que elijas. Constará de dos o tres partes en las que habrá teoría y práctica, pero esto te lo detallarán en la convocatoria de oposición cuando salga.
4. Tienes que aprobar las oposiciones, aquí pueden pasar dos cosas:
a) Que consigas la plaza. Esto te convierte automáticamente en funcionario; es decir, un trabajo para toda la vida. Serás funcionario de carrera y con ello alcanzarás la estabilidad económica. Esto no es imposible, pero es difícil que lo consigas a la primera porque los funcionarios interinos, más veteranos en la bolsa, tienen méritos por el tiempo de servicio prestado; por su experiencia. Esto les dará puntos, puntos con los que tú aún no cuentas.
b) Que te quedes como aspirante en la bolsa. Este fue mi caso. ¿Qué pasa cuando te encuentras en esta situación?, lo explico en el siguiente punto.
5. Cuando te quedas en la bolsa como aspirante tendrás que esperar a que te llamen. Te podrán llamar para una sustitución o para una vacante. Una vez te llamen dejas de ser aspirante para ser funcionario interino, que es la situación en la que me encuentro actualmente.
¡Enhorabuena!, porque no parece fácil haber llegado hasta este 5º punto. Te felicito por tu constancia, pero me gustaría que explicaras qué es lo que pasa cuando eres funcionario interino, qué implica y qué camino te queda aún por recorrer.
¿Qué pasa cuando eres funcionario interino? Pues pueden pasar fundamentalmente dos cosas:
a) Que cuenten contigo para sustituciones cubriendo bajas de otros profesores. Esto es muy duro, porque si quieres trabajar, normalmente, lo debes hacer en más de una provincia. La Junta de Andalucía te obliga a seleccionar un mínimo de dos provincias para cubrir vacantes. Puedes cubrir sustituciones cortas o largas, por lo que podrás estar una buena temporada de un lado para otro, dando tumbos, e impartiendo módulos profesionales que quizás no manejes bien y que requieran mucho esfuerzo de autoaprendizaje por tu parte. Además, debes tener una capacidad de adaptación increíble, porque debes continuar el trabajo de la persona a la que sustituyes, adaptarte a un grupo de alumnos que no conoces, y todo esto sin saber durante cuánto tiempo vas a permanecer en cada centro. Y en cada instituto, nuevos compañeros y formas distintas de trabajar; y lo más difícil, encontrar un alquiler en el que estén dispuestos a renovarte el contrato cada 15 días.
b) Que cuentan contigo para cubrir vacantes. Esto es lo más cómodo, aquí te dirán en qué centro vas a trabajar todo el curso.
En definitiva:
- ¿Eres nutricionista?, es raro que si trabajas en educación pública des clases en el ciclo que quieras dar, o impartas los módulos profesionales que más te gusten impartir. Este año, por ejemplo, estoy disfrutando “a tope” con el módulo profesional de Alimentación Equilibrada que estoy dando, porque no sé si me encontraré en esta situación algún curso más. De hecho, durante estos tres cursos que llevo como docente, he dado clases en el Ciclo Formativo del Grado Superior de Imagen para el Diagnóstico y Medicina Nuclear, dando módulos profesionales de Atención al Paciente y de Fundamentos Físicos y Equipos de Rayos, Tomografía Computarizada, Resonancia Magnética y Ecografía; y en los Ciclos Medios he impartido Cuidados Auxiliares de Enfermería y Atención a Personas en Situación de Dependencia, aparte del de Dietética que estoy dado ahora. ¿Los próximos años?, pues no sé qué me tocará.
- Tendrás estabilidad económica, pero posiblemente vivirás inestabilidad del lugar de trabajo y residencia. No podrás elegir el sitio donde deseas trabajar, aunque sí podrás especificar tu lista de preferencias. No obstante, que optes a esos lugares preferentes dependerá de los puestos que salgan cada curso, de las sustituciones que surjan, de tu posición en la bolsa, de las preferencias que tengan los “profes” que están antes que tú. Ya te digo que tres cursos trabajados y tres mudanzas. ¡Ah!, y muchas horas de coche, porque en cualquier hueco que tengas, querrás estar con tu gente; en mi caso, volver a Sevilla con mis seres queridos. Así que…, ¡gasolina y música! En unas 20 canciones llegamos a casa.
- Te tocará impartir módulos profesionales que requieren un autoaprendizaje previo y muchas horas de dedicación para poder impartirlos.
- El horario no siempre es de mañana. Normalmente, asociamos ser profesor con tener un horario de mañana, ¡y no!, es muy habitual tener horario de tarde y salir a las 22:00 h, y más si te dedicas a la Formación Profesional.
- Pasarás por numerosos procesos de oposiciones. Si no logras ser funcionaria de carrera a la primera, y quieres tener tu plaza fija, tendrás que presentarte a las distintas convocatorias que, en este caso, la Junta de Andalucía vaya publicando. Normalmente, hay oposiciones cada dos años, pero no es una regla fija, a veces puede pasar mucho más tiempo entre convocatoria y convocatoria.
Creo que la mayoría de la gente no es consciente del tremendo esfuerzo que hay que realizar para llegar a formar parte del cuerpo de funcionarios docentes en este país. Pero Silvia, tú no has hecho solo docencia, a pesar de tu juventud, ya tienes experiencia en otros ámbitos profesionales como D-N, ¿puedes hablarnos de tu trabajo como investigadora?
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| Silvia junto a José Mª Castellano (izq.) y Javier S. Perona (dcha.), 2018 |
Mientras conseguía trabajar como profesora tocaba tratar de abrir otra puerta, así que busqué becas de investigación. Encontré una beca para la que fui seleccionada; trabajé unos meses en el Instituto de la Grasa (CSIC), en un proyecto titulado “Actividad antidiabética del ácido oleanólico en humanos. Efectos sobre marcadores plasmáticos de insulinorresistencia”. El proyecto estaba dirigido por José María Castellano Orozco, gracias a él encontré en la investigación un mundo apasionante. Conocí a personas que estaban desarrollando su doctorado en este centro de investigación y me interesé por ello. José María Castellano me presentó a Javier Sánchez Perona, otro investigador del mismo centro, quien me propuso dirigir mi tesis: “Modulación del metabolismo lipídico postpandrial y la aterogénesis en adolescentes obesos mediante un desayuno tipo mediterráneo".
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| Instituto de la Grasa (CSIC), 2017 |
Los D-N debemos interesarnos más por la investigación y posicionarnos dentro del mundo de la ciencia para así prestigiar nuestra profesión. Para nosotros es otro nicho profesional que todavía pocos están explorando; no me hubiese importado nada seguir trabajando como investigadora, es otro campo que me apasiona. De esta experiencia he aprendido en todos los sentidos, volvería a repetirla una y mil veces.
¿Qué consejos les darías a los nuevos D-N que salen egresados este año o a los que ya terminaron, pero no encuentran trabajo?
“Puertas”, como estudiante del Grado de Nutrición Humana y Dietética, siempre hemos tendido a orientarnos a la nutrición clínica, a la consulta, a tratar a pacientes; pero eso solo es un camino más que te da esta bonita profesión. Que abran los ojos, que vean más allá, que busquen dónde nuestra carrera ofrece una oportunidad.
Me identifico mucho con la frase de Víctor Küppers: “El valor de las personas (V), es el resultado de la suma de sus conocimientos (C) y habilidades (H), multiplicado por su actitud (A)”: V=[C+H]xA. Creo que la actitud que manifiesten los nuevos nutricionistas va a ser clave tanto para que encuentren su futuro profesional como para que den visibilidad a nuestra profesión.
¿Cómo te ves en el futuro? ¿Qué te ves haciendo dentro de 20 años?
Primero con el doctorado terminado, que con todo lo que te he contado que he tenido entre manos va lentito, ya está en la etapa final, a ver si para el próximo año puedo presentar la tesis; y, ¡claro!, con una plaza fija de profesora en un instituto cerquita de Sevilla, aunque espero que esto sea mucho antes y no tenga que esperar 20 años.
Creo que ha sido una entrevista muy interesante y que has expuesto muy bien lo que haces y qué pasos hay que dar para conseguirlo. Muchas gracias Silvia, ha sido un placer
Gracias a ti José María, por el blog que tienes y por la labor que realizas. Espero que esta entrevista pueda aclarar ideas y servir de orientación a otros compañeros.
Para cualquier duda o aclaración puedes contactar con Silvia a través del siguiente correo: silviagarrod@gmail.com
José María Capitán
dietista-nutricionista
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